(VIS) Los discípulos «fueron enviados a bautizar y desde entonces hasta hoy hay una cadena en la transmisión de la fe por el Bautismo y cada uno de nosotros es un anillo de esa cadena; siempre un paso adelante, como un caudal que riega. Y así es nuestra fe, que tenemos que transmitir a nuestros hijos, a los niños para que ellos, una vez adultos, puedan transmitirla a sus hijos. Así es el Bautismo.. que nos hace entrar en este Pueblo de Dios... que camina y transmite la fe».
La fe es transmitir la fe
A través del Bautismo cada uno de nosotros «se convierte en un discípulo misionero llamado a llevar el Evangelio al mundo. Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de instrucción de su fe, es un sujeto activo de evangelización...La nueva evangelización debe implicar un protagonismo de todos … y cada uno de los bautizados. El Pueblo de Dios es un Pueblo discípulo, porque recibe la fe y misionero porque la transmite. Esto es lo que hace el Bautismo en nosotros:nos hace recibir la gracia. Y la fe es transmitir la fe. Todos en la Iglesia somos discípulos y lo somos siempre, por toda la vida y todos somos misioneros, cada uno en el lugar que Dios le ha asignado»
Todos- ha improvisado el Obispo de Roma- el más pequeño es también misionero y el que parece más grane es discípulo. Pero alguno de vosotros dirá: «Padre, los obispos no son discípulos,los obispos lo saben todo; el Papa sabe todo, no es un discípulo. Pues, también los obispos y el Papa tienen que ser discípulos, porque si no lo son no hacen bien y no pueden ser misioneros, no pueden transmitir la fe. ¿Lo habéis entendido? Todos nosotros discípulos y todos nosotros misioneros».
Nadie se salva por sí solo
«Nadie se salva por sí solo -ha dicho el Papa a los miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro- Somos una comunidad de creyentes y en la comunidad sentimos la belleza de compartir la experiencia de un amor que nos precede a todos pero que, al mismo tiempo, nos pide que seamos 'canales' de la gracia... a pesar de nuestras limitaciones y pecados. La dimensión comunitaria no es solo ...un 'adorno', sino una parte integral de la vida cristiana ,del testimonio y de la evangelización».
Los cristianos japoneses que sobrevivieron gracias al bautismo
Francisco ha concluido recordando la historia de la comunidad cristiana de Japón cuya persecución a principios del siglo XVII causó numerosos mártires, la expulsión del clero y miles de víctimas entre los fieles, no quedó en Japón ningún sacerdote. La comunidad pasó entonces a la clandestinidad conservando su fe y sus oraciones «Y cuando nacía un niño, su padre o su madre lo bautizaban, porque todos podemos bautizar .. Así, cuando casi dos siglos y medio después los misioneros regresaron a Japón, miles de cristianos salieron al descubierto y la Iglesia refloreció. Habían sobrevivido gracias a su Bautismo. Es algo grande. El pueblo de Dios transmite la fe, bautiza a sus hijos y sigue adelante. Y habían mantenido , aunque en secreto, un fuerte espíritu comunitario, porque el Bautismo los hizo convertirse en un solo Cuerpo en Cristo: estaban aislados y escondidos, pero eran siempre miembros de la Iglesia. ¡Podemos aprender mucho de esta historia!»