(El Mundo/InfoCatólica) Las dudas le causaban un profundo dolor del alma, escribió el diseñador. «Mi dolor espiritual es insoportable. Sigo haciéndome la misma pregunta sin resolución: si mi rifle le quitó la vida a personas, ¿podría ser que yo sea culpable de esas muertes, aun cuando fueran enemigos?», se preguntaba.
Sin embargo, un portavoz de Kiril I dijo que cuando las armas sirven para defender la patria, la Iglesia Ortodoxa apoya a quienes las crearon.
Se estima que más de 100 millones de rifles AK-47 han sido vendidos en todo el mundo. Han sido de uso regular de ejércitos, grupos rebeldes y extremistas.
La carta, publicada por el diario Izvestia, no fue escrita a mano, sino en ordenador, impresa en la papelería personal de Kalashnikov y acompañada de una temblorosa firma.
En público no manifestó los mismos temores
Según el servicio ruso de la BBC, Kalashnikov se lamentó varias veces en público de que se hubiera hecho famoso gracias a la creación de su arma. Sin embargo, rechazó tener responsabilidad alguna en las muertes de los miles que murieron por su uso.
«Mi meta era crear armamento para la protección de las fronteras de mi patria», afirmó en un entonces.
«No es mi culpa que el Kalashnikov fuera utilizado en muchos sitos con problemas. Creo que la culpa de eso la tienen esos países y no los diseñadores».