(Agencias/InfoCatólica) Durante la jornada de ayer, la Asamblea Constituyente también aprobó el artículo 20, por 159 votos a favor, en el que por primera vez se reconoce que «todos los ciudadanos y ciudadanas tienen los mismos derechos y los mismos deberes. Son iguales ante la ley sin discriminación alguna».
Además, de manera unánime, dieron luz verde al nuevo artículo 22 en el que se rechaza la tortura y se estipula que «el Estado protege la vida del ciudadano, su integridad física y moral. La tortura es un crimen imprescriptible».