(Efe/InfoCatólica) Mons. Arancedo lamentó que durante las protestas policiales han ocurrido «hechos de desborde social, incluidos delitos contra la vida y los bienes de muchos ciudadanos», en referencia a los violentos saqueos sucedidos en las provincias con uniformados acuartelados, durante los que han muerto nueve personas, según medios locales.
«Argentina necesita con urgencia en estos momentos deponer actitudes que comprometen la seguridad y la paz social», urgió el titular de la Conferencia Episcopal, quien pidió «una rápida respuesta» para poner fin al conflicto.
Los saqueos comenzaron la noche del pasado martes en la localidad argentina de Córdoba, unos 700 kilómetros al oeste de Buenos Aires, ante la ausencia de policías en las calles por un paro para exigir mejoras salariales.
Violencia descontrolada
Desde entonces, las protestas policiales se han extendido a 17 provincias de Argentina y han dado pie a una oleada de robos y saqueos durante la que han fallecido nueve personas.
Para poner fin a las protestas, la mayoría de las provincias afectadas ha pactado significativos aumentos del sueldo básico de los policías, elevándolo a unos 8.500 pesos mensuales (981 euros), que en algunos casos supone un alza de hasta el 50 por ciento.