(Agencias/InfoCatólica) «Hemos perdido al más grande de nuestros hijos», confirmaba el presidente sudafricano, Jacob Zuma en un mensaje a la nación.
La muerte se produjo alrededor de las 20.50 hora local, después de una larga convalecencia por una infección pulmonar. «Nuestra nación ha perdido a su padre», dijo Zuma en un mensaje televisado a toda la nación.
Zuma, visiblemente emocionado, ha recordado ante el pueblo sudafricano a un hombre con una «increíble determinación por vivir». El líder antiapartheid «nos unió a todos y todos juntos le vamos a despedir». «Le amaremos siempre, que su alma descanse en paz, Dios bendiga a África», ha concluido.
El presidente sudafricano ha ordenado que las banderas ondeen a media asta para rendir homenaje a uno de los grandes iconos del siglo XX. Además, ha anunciado que en los próximos días se celebren funerales de Estado.