(EFE/InfoCatólica) La elección se produce días después de que la Conferencia Episcopal argentina instara a las autoridades del país, en un duro documento, a tomar medidas urgentes para frenar el tráfico de drogas.
En declaraciones a una radio local, el presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado de Argentina, monseñor Jorge Lozano, aseguró hoy que el Gobierno «no consultó con la Iglesia» la elección del sacerdote. Sin embargo, destacó «la necesidad imperiosa que había de ocupar ese cargo», vacante desde primeros de año tras la marcha de su anterior titular, Rafael Bielsa, y consideró que el religioso «tiene cualidades y conoce el problema de la calle». «Es alguien que presenta una experiencia en el trato con los adictos. Tiene sensibilidad y las cualidades de estar cerca del problema», dijo.
También el obispo de Río Gallegos, capital de la sureña provincia de Santa Cruz, en la que Molina ejerce su trabajo en la Fundación Valdocco, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, explicó en un comunicado, que el sacerdote asume la tarea «a título personal». «No lo hace ni en nombre ni en representación de la Iglesia Católica», puntualizó. D’Annibale indicó que cuando el religioso recibió el ofrecimiento, le consultó y le pidió autorización para asumir el cargo, e incluso acordó con él que mientras ejerza su nueva función, no lo podrá hacer como sacerdote, es decir que «no podrá celebrar los sacramentos ni presidir el culto público de la Iglesia».
El nuevo director del Sedronar es responsable de la Fundación Fundación Valdocco, que trabaja en las provincias argentinas de Santa Cruz y el Chaco, donde atiende a tres hogares destinados a ayudar a jóvenes adictos, comunidades aborígenes y niños y adolescentes. La fundación cuenta también con un hogar para niños huérfanos en Haití. Además el padre Molina es asesor «ad honorem» de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Al hacer público su nombramiento al frente del Sedronar, el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, explicó que el organismo estará a partir de ahora «más vinculado al trabajo social que a la lucha contra las organizaciones criminales».