(Gaudium Press/InfoCatólica) La Eucaristía congregó a la «comunidad cristiana cuya fe en el Señor crucificado ha probado ser aún más fuerte», según informó la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP). «Habremos perdido todo, pero nuestra fe está haciéndose más fuerte», declaró a UCA News el portavoz de la Archidiócesis, P. Amadeo Alvero. «No hay prueba ni tormenta que pueda destruir nuestra voluntad de tener fe en Jesús. Y esto debe manifestarse en acciones».
La ordenación de los sacerdotes es una acción de la Iglesia para expresar su confianza en Dios y continuar su apostolado en ayuda de la recuperación espiritual y material del país tras el desastre. El estado de la Catedral es una muestra de las grandes necesidades de la totalidad de la población en la Archidiócesis. «Todavía no estamos seguros de dónde vamos a obtener los fondos para las reparaciones, considerando que todos aquí son víctimas», expuso el P. Alvero.
El paso del supertifón Yolanda (Haiyan) significó para Filipinas la pérdida de aproximadamente cinco mil vidas humanas y la afectación de más de 11 millones de personas.