(Torreciudad/InfoCatólica) Los actos han comenzado con una costumbre muy extendida entre el pueblo ecuatoriano: la bendición individual de vehículos por parte de varios sacerdotes, que consiste en una oración y el empleo de agua bendita. Después ha comenzado la procesión desde el Crucero, a un kilómetro del santuario, en la que los peregrinos han acompañado a la imagen de la Virgen con danzas y cantos, rezando avemarías y arrojando pétalos de flores a su paso. Al llegar al templo, organizados por grupos, han realizado varias visitas guiadas. Los fieles han hecho una ofrenda de flores y muchos de ellos han aprovechado para confesarse.
Los vivas a la Virgen del Quinche se han sucedido a lo largo de toda la jornada: «Es lógico –comenta Estefanía, una de las organizadoras del encuentro–, aquí podemos vivir casi lo mismo que hacemos en nuestro país, recordamos la caminata que se hace toda la noche hasta el santuario del Quinche y volcamos en Ella todo el cariño que le tenemos. Nos sentimos muy acogidos en Torreciudad». Betty y Luciano han venido desde Madrid con sus tres hijos: «Ha sido un madrugón y es la primera vez que venimos, pero merece la pena por vivir este ambiente». Cecilia vive en Huesca y le tiene una gran fe a la «Quincheñita»: «cuando tenemos penas y angustias acudimos a Ella y nos da una gran paz, mucha serenidad, por eso hemos venido, para darle gracias». Patricio reside en Barcelona: «he venido a pedirle a la Virgen que me conserve el trabajo y la salud, a mí y a todos los de mi familia».
A las 12:00 h. se ha celebrado la Santa Misa oficiada por el rector de Torreciudad, Javier de Mora-Figueroa, y con el acompañamiento musical litúrgico de la organista Mª José Egido. En su homilía Mora-Figueroa ha explicado el origen histórico de la devoción a la Virgen del Quinche y algunos hechos milagrosos que recuerdan los cuadros y placas de agradecimiento que están en el santuario quiteño. También ha dicho que «María está viva en el Cielo con un corazón de carne que late de amor por todos sus hijos, y como las buenas madres, quiere a cada hijo del modo que lo necesita». Ha hablado de la sonrisa de la Virgen y ha animado a «mirarla y recurrir a Ella en las dificultades: un trabajo, reunir a la familia, conseguir papeles…». También ha subrayado el papel de puente que desempeña la devoción mariana entre dos naciones hermanas como son España y Ecuador.
Un servicio de guardería ha atendido a los niños durante la celebración de la misa y, al terminar, la imagen de la Virgen del Quinche se ha trasladado al atrio del templo mientras sonaba el Himno Nacional de Ecuador que ha sido cantado por los asistentes. Ahí ha seguido recibiendo constantes muestras de afecto y ha presidido un colorido conjunto de bailes típicos de Ecuador en el que han participado el grupo «Negritos Sabrosos» de Zaragoza, la asociación «Euroamérica» y los grupos «Sumac Sisana» y «Nuevo Amanecer» de Lérida, el grupo de baile «Reina del Quinche» de Parla (Madrid) y la asociación «Sumak Causay» de Pamplona. El acompañamiento musical ha corrido a cargo de la «Escuela ecuatoriana de DJs» de Madrid y la orquesta «Little Band» de Lérida.
Además de la Virgen del Quinche, se han expuesto en la galería de advocaciones marianas de la cripta otras imágenes ecuatorianas, como la Virgen de la Nube, la Dolorosa del Colegio, Nuestra Señora de Aguasanta de Baños, Nuestra Señora de la Natividad del Huayco, Nuestra Señora de la Merced, la Virgen del Cisne, la Virgen Alada del Panecillo y Nuestra Señora del Buen Suceso. Los actos han sido coordinados por los «priostes», varios matrimonios encargados de la organización y residentes en Barcelona, y al término de la jornada se han anunciado las familias responsables de preparar el encuentro de 2014.