(ABI/InfoCatólica) Mediante una resolución emitida ayer, los obispos bolivianos pidieron una mayor participación de la sociedad y un respeto a la institucionalidad condenando hechos de violencia como los sucedidos en Apolo (La Paz), donde fallecieron cuatro personas por enfrentamientos entre miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta y cocaleros, además de 14 heridos de bala y 15 policontusos.
El prelado recordó que la CEB solicitó una investigación profunda e imparcial con la participación de instituciones que velan por los derechos humanos. También pidió enfrentar la intromisión del narcotráfico en el territorio nacional, porque «parece crecer de forma amenazante para todos».
Se lucran de la muerte
«El narcotráfico, así como la producción de cocaína, al ser actividades que se lucran de la muerte están en contra de los principios básicos de la moral y la ética y van empujando a un espiral de violencia y muerte con efectos perversos», sostuvo.
El presidente de la CEB dijo que el peligro no puede ser ignorado o permitido en una sociedad porque comenzará a sufrir las consecuencias de su «círculo inmoral y mortal».