(El Tribuno/InfoCatólica) Las sesiones comenzarán esta tarde con un Misa presidida por Arancedo y un intercambio de ideas, inquietudes e iniciativas sobre la actualidad religiosa y social de la Argentina, que puede derivar en la redacción de un documento o declaración sobre los asuntos que preocupan a la sociedad argentina.
Los obispos compartirán sus opiniones sobre los resultados de las elecciones del 27 de octubre, que tuvieron al kirchnerismo como principal derrotado y sobre las consecuencias del fallo de la Corte Suprema sobre la ley de servicios audiovisuales, conocido la semana anterior.
Hacer frente a la pobreza
El centenar de obispos evaluará durante una semana temas internos de la Iglesia, con énfasis en cómo atender a través de Cáritas Argentina las necesidades sociales de los argentinos y cómo hacer frente a las «nuevas pobrezas», que hacen referencia a casi un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan. En la agenda también figuran las consecuencias del avance de las drogas y la trata de personas para explotación sexual y laboral.
Los obispos continuarán con el seguimiento del proyecto oficial de reforma al Código Civil, un tema que monseñor Arancedo conversó en reuniones con la presidenta Cristina Fernández y que podría tener cambios en puntos sensibles para la Iglesia como el aborto, la fecundación post mortem y los vientres de alquiler.
El plenario también pondrá atención en la Pastoral Juvenil, después de la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, así como la Pastoral Vocacional, y trabajará sobre las respuestas a la consulta del papa Francisco para el Sínodo extraordinario de la Familia en 2014.