(EP) «Invitamos a la gente a entrar al templo esa noche, donde está Jesús en la Eucaristía expuesto y les anunciamos un mensaje muy sencillo de vida –que Jesús ha dado muerte a la muerte y nos ha abierto las puertas del cielo– y es sorprendente ver cómo hay muchísima gente que entra y hay imágenes muy bonitas», ha explicado a Europa Press el encargado de la organización de esta fiesta en la Diócesis de Alcalá de Henares (Madrid), Carlos Cortés, de 34 años.
Esta iniciativa, según ha explicado, tiene como objetivo ser una fiesta «en cristiano» de lo que de verdad se celebra el Día de Todos los Santos: la esperanza que tienen los cristianos en el cielo y la llamada a la santidad. Sin embargo, ha precisado que Holywins «no pretende ser un contra-Halloween» ni quiere ser «un ataque frontal» a esta tradición.
En cualquier caso, ha admitido que la fiesta pagana «oscurece el sentido de lo que se celebra» y, ante esto, la fiesta de Holywins nace para «rescatar» lo que la Iglesia celebra este día, que está «apagado, olvidado, eclipsado» por Halloween.
La idea se extiende por España y Europa
Aunque la idea ya se ha extendido por España y por Europa y este año se celebrará también en Elche (Alicante), en Alcalá de Henares, donde llevan celebrando Holywins cinco años, la fiesta de este jueves estará marcada por la Eucaristía del obispo de la diócesis, Mons. Juan Antonio Reig Plà que «apoya mucho este tipo de iniciativas», según su promotor.
La Misa comenzará a las 19,30 horas y desde allí, Mons. Reig Plà enviará a los «misioneros» a evangelizar por las calles. Antes, a las 17,00 horas, se celebrará la fiesta infantil con castillos hinchables y pintacaras, a la que acudirán disfrazados de santos (o de monstruos) niños de Ocaña, de Guadalajara así como de la capital.
La idea de Holywins nace en París (Francia) en 2002 promovida por un matrimonio que actualmente está dedicado a la evangelización en un movimiento llamado 'Festival Anuncio', según ha recordado Cortés. Al principio, consistía en evangelizar por las calles trasladando un mensaje de alegría pero ahora ha crecido hasta el punto de que los participantes acuden a los cementerios y reparten revistas o folletos en los que se habla de la esperanza cristiana.