(EP) Así lo dió a conocer ayer por la tarde la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Ejecutivo autonómico, Dolores Serrat, quien explicó que la presidenta ha remitido esta misiva tras el análisis de la carta enviada por los obispos y después de «la necesaria reflexión a su negativa a atender la solicitud del Gobierno de Aragón para que nos cedieran los derechos de propiedad o, en su caso, los derechos de acción jurídica para reclamar la devolución de los bienes».
La jefa del Ejecutivo autonómico expresó «su más profunda decepción» por la respuesta de los obispos, a quienes ha animado «a reflexionar» porque en su carta «sólo aluden a una negativa a la cesión de la propiedad», pero no analizan otra de las peticiones del Ejecutivo «tan importante como la primera, que es la cesión de los derechos de acción jurídica para que el Gobierno, en su nombre, pudiera iniciar las acciones jurídicas pertinentes».
Ya hay un precedente
La consejera observó que esta medida «es posible, porque tenemos un precedente como fue la cesión de los derechos de acción que hicieron desde la Orden de Malta por las Hermanas de San Juan». Además, «esa cesión de los derechos de acción no plantearía a los obispos ninguna de las dudas que ellos argumentan en su escrito con respecto a la cesión de la propiedad», defendió Serrat.
En su escrito, la presidenta también rebate los argumentos planteados por los obispos para negar la cesión de los derechos de propiedad. En primer lugar, «ellos aluden a que se tendrían que iniciar unos trámites complejos y largos y no tenemos duda de ello, peor nos sorprende que no se hayan iniciado» y, en todo caso, el hecho de que sean complejos «no justificaría esta negativa».
Otro argumento de los obispos es «que la cesión de la propiedad al Gobierno de Aragón supondría la desacralización de los bienes de las parroquias», algo que «sí que nos sorprende», dado que las obras se encuentran en depósito en el Museo de Lérida, «que dirige un consorcio de carácter civil y no están destinados al culto divino».
De hecho, observó la consejera, la devolución de los bienes a Aragón y a sus legítimos propietarios, las parroquias aragonesas, «permitiría que pudieran volver a tener ese papel de culto divino», por lo que «no entendemos que éste sea un argumento para la denegación».
Ley de patrimonio
Dolores Serrat señaló que la posibilidad de que el Ejecutivo recurriera a lo dispuesto en la Ley de Patrimonio Cultural aragonés para exigir la devolución es una vía que «ya ha sido explorada y hemos tenido resoluciones judiciales que, de la misma manera que reconocen la propiedad de las parroquias aragonesas, nos dicen que el Gobierno de Aragón no está legitimado para el ejercicio de esta acción».
«Eso ha venido refrendado por un auto judicial del Juzgado de Barbastro, en primera instancia en 2010, y que fue ratificado por la Audiencia de Huesca, por lo tanto la vía de la Ley de Patrimonio no conduce a ningún sitio, como ya nos han dicho los tribunales», remarcó.
Legítimos propietarios
La consejera recordó que «quien tiene la facultad para poder solicitar la devolución son sus legítimos propietarios» y, por ello, «pedimos a los obispos que ejerciten su acción de propiedad, una vía que no ha sido intentada en ningún momento, y nosotros estamos dispuestos a acompañar a los Obispados en esa reclamación».
Aunque los obispos parecen «centrados en una vía, la del patrimonio cultural», Serrat ha insistido en que ésta no es una posibilidad «real», mientras que sí lo son la opción de ceder la propiedad o, «si les genera algún tipo de dudas», la cesión del derecho de acción «o nos brindamos a acompañarlos en la acción» si la ejercitan directamente.
El Ejecutivo confía en que los obispos «por lo menos tomen el guante de la vía del diálogo y del acuerdo para encontrar soluciones y espero que reflexionen sobre esa posibilidad» de ceder su derecho de acción, pero «si no quieren hacer la cesión de la acción por lo menos que la ejerciten directamente», reiteró
Objetivo común
La consejera se mostró convencida de que los obispos y el Gobierno aragonés «tenemos un objetivo común, que los bienes de las parroquias aragonesas vuelvan a su lugar de origen y esa reclamación, en estos momentos, es imprescindible que la realicen sus legítimos propietarios». Por todo ello, «les invitamos a que reflexionen nuestra petición», apuntó Serrat, para destacar que «la presidenta quiere mantener abiertas las vías de diálogo y consenso, porque estamos convencidos de que el objetivo es el mismo, que los bienes vuelvan a las parroquias aragonesas y que encontremos soluciones a este problema que nos está llevando demasiado tiempo».