(LNE) Ocurrió el pasado jueves y el asalto se saldó con la puerta de entrada rota y la desaparición de varios objetos de culto. Se llevaron una bandejita, el cáliz, la vinajera y un foco», explicó ayer el párroco de Villallana, Bernardino Fernández. Los objetos no tienen un gran valor económico, pero el responsable de la parroquia teme que sucesos de este tipo puedan dañar el templo. «Santa Cristina es un monumento, no podemos dejar el edificio a su suerte», señaló ayer el sacerdote.
Para evitar males mayores, la Iglesia ya se ha puesto manos a la obra. Fernández explicó ayer que el Arzobispado está trabajando en la elaboración de un plan de mejora de la seguridad en Santa Cristina que incluye, además de la instalación de cámaras, la puesta en marcha de una alarma antirrobo y una mejora en la seguridad del entorno del templo, ubicado en el alto de palacio de Felgueras.
Los responsables de la Iglesia no podrán hacer frente a este ambicioso plan sin el respaldo de la Consejería de Cultura, Educación y Deportes y el Ayuntamiento de Lena: «Hemos pedido su colaboración para trabajar juntos», explicó el párroco. La respuesta del Principado aún no ha llegado, pero el alcalde de Lena, Ramón Argüelles, ya se ha puesto a disposición de la Iglesia: «Estamos aquí para lo que necesiten, con el fin de conservar nuestro patrimonio».
