(Aica/InfoCatólica) Según el P. Lombardi «la primera novedad es el nombre que me llamó la atención desde el principio: Francisco, un nombre nuevo, ningún Papa antes que él lo había tomado. Y, con el nombre de Francisco, está la misma explicación, dada por el Papa: pobres, paz, protección de la creación. Y ya hemos visto - por lo menos en los pobres y la paz - que realmente son las características fundamentales de este pontificado, y de gran actualidad, como en las últimas semanas, este compromiso muy valiente por la paz en el Oriente Medio.
«Luego», ha añadido, «una segunda novedad me parece que sea el fin del eurocentrismo de la Iglesia, es decir, el hecho de que tenemos un Papa latinoamericano. De hecho, esto se vive en un sentido positivo, de ampliación de los horizontes: lo hemos vivido de manera particular durante la Jornada Mundial de la Juventud, donde vimos al Papa en su continente de origen y hemos comprobado que también su estilo es pastoral, su manera de tratar directamente con la gente, su lenguaje muy sencillo ... Incluso los temas de atención a la pobreza, provienen de un rico contexto eclesial, con una propia gran tradición, que ahora llega al corazón de la Iglesia con una fuerza y una mayor presencia».
El sacerdote jesuita ha explicado que «todos los Papas son 'universales'. Han habido Papas que tenía todo el mundo en su corazón, por lo que no es que fueran parciales. Sin embargo, creo que hay que señalar que la elección de un Papa que viene de otro Continente aporta realmente algo específico en el estilo, en la perspectiva, y es algo deseado por la Iglesia Universal, deseado por los cardenales y nosotros lo apreciamos, como un enriquecimiento adicional del camino de la Iglesia universal».
«Y luego, si tengo que decir una tercera característica, digo la misionariedad. El Papa Francisco habla mucho de una Iglesia no autorreferencial, una Iglesia en misión, una Iglesia que mira fuera de sí misma y hacia el mundo entero. Me acuerdo de la hermosa carta de Juan Pablo II al final del Jubileo, Duc in altum, mar adentro - dirigida a la Iglesia del tercer milenio. Me parece, en efecto, que con el Papa Francisco, la barca de la Iglesia se desplace con decisión mar adentro, sin miedo, es más, con la alegría de poder encontrar el misterio de Dios en nuevos horizontes»
- El Papa está impactando mucho a los cristianos, a veces con palabras muy intensas, y está acercando a los que están lejos...
Digamos que el estilo, el lenguaje directo del Papa, sus actitudes, incluso la novedad de su estilo de vida llegan a lo profundo y despiertan un gran interés, un gran entusiasmo. Pero creo y espero que la razón fundamental de este interés es profundo, y lo demuestra el hecho de que el Papa insiste mucho en un Dios que ama, un Dios de misericordia, un Dios que siempre está dispuesto a perdonar, que recurre a él con humildad. Y con eso, me parece que toque al hombre en lo más profundo de la humanidad - los hombres y las mujeres de nuestro tiempo - porque sabe con qué frecuencia están heridos: heridos por tantas experiencias difíciles, por muchas frustraciones, por tantas injusticias, por la mucha pobreza y marginación en el mundo actual. He aquí, pues esta manera tan efectiva de hablar y ser capaz de comunicar a través de palabras y gestos de manera directa, el amor de Dios para todos, y la proximidad, el interés humano, la ternura - es otra de las palabras que le gustan a este Papa y que son expresión de su forma de ser - es algo que toca y mueve profundamente a los seres humanos, a todos ellos: creyentes y no creyentes. Porque todos los seres humanos son amados por Dios, en realidad son las personas a las que se dirige el gran mensaje del amor de Dios y el amor de Cristo. Por lo tanto, habla para todos en su verdad, en su concreción y en su proximidad al corazón del hombre.
- Este pontificado está suscitando grandes expectativas, ¿qué nos tenemos que esperar para los próximos meses?
Bien ... yo no soy un profeta ... Sabemos, por decir cosas muy simples, que el Papa en estos próximos meses se ocupará de cuestiones relacionadas con el gobierno de la Iglesia, consultando a sus colaboradores: tanto a los colaboradores de la Curia romana, como ya ha hecho en días pasados, como a los cardenales, en octubre, con los cardenales que él ha escogido y que provienen de diferentes partes del mundo. Pero, sinceramente, no me gustaría que se sobrevaloraran las llamadas reformas estructurales, que se refieren un poco »a la institución». Lo que importa es el corazón de la reforma perenne de la vida de la Iglesia, y en este sentido el papa Francisco, ciertamente, con el ejemplo, con su espiritualidad, con su actitud de humildad y cercanía, quiere acercarnos a Jesús, quiere hacernos una Iglesia que camina cerca de la humanidad de hoy, en particular, a la humanidad que sufre y que más necesidad tiene de la manifestación del amor de Dios. Por tanto, esta Iglesia peregrina, capaz de ser solidaria, compañera de la humanidad que camina.
- El papa Francisco y el papa emérito Benedicto XVI, ambos en el Vaticano, cómo prosigue esta realidad inédita...
Ah, pues, prosigue muy bien, ¡prosigue perfectamente! Yo diría que todos somos felices -empezando por el papa Francisco- por la presencia del papa emérito en el Vaticano, con su discreción, su espiritualidad, su oración, su atención. Y es exactamente lo que nos había prometido, lo que nos había anunciado con motivo de su renuncia: que él continuaría estando en camino con la Iglesia, pero en la oración, en el ofrecimiento de su propia vida, con su cercanía espiritual más que con su presencia - por así decirlo - operativa. Al mismo tiempo, sabemos que existe también una relación personal, muy cordial entre el papa Francisco y su predecesor. Hubo algunos momentos simbólicos en los que los hemos visto juntos: cuando el papa Francisco lo invitó a una hermosa ceremonia en los jardines del Vaticano para inaugurar un nuevo monumento, Pero más significativo fue cuando lo visitó antes de partir para el viaje a Brasil para pedirle su oración, su cercanía, su apoyo durante este momento importante; y después, cuando regresó volvió a encontrarlo para contarle las hermosas experiencias de este viaje y darle las gracias por su cercanía en la oración.
-¿Cómo cambió el trabajo del portavoz del Papa en estos seis meses?
Mire ...yo siempre he dicho que no soy el portavoz del Papa, sino el director de la Oficina de Prensa que hace un humilde servicio para proporcionar la información, los textos y las respuestas con el fin de entender lo que el Papa dice y hace. Sinceramente, me parece que en los últimos seis meses del pontificado del papa Francisco, el Papa haya hablado de manera tan intensa, que yo en realidad - por suerte – he podido estar completamente en la sombra, frente al que es el protagonista, la voz principal que los fieles quieren escuchar, que es la del Papa. Por lo tanto, el servicio sigue siendo el mismo: ayudar al ministerio del Papa al servicio del pueblo de Dios.