(EP) La portavoz de la Policía Angela Agabe no ha dado más detalles sobre los atacantes, aunque ha precisado que continúa su búsqueda y que la información disponible hace creer que el arzobispo será liberado en poco tiempo.
La práctica del secuestro es algo común en Nigeria, aunque los objetivos suelen ser políticos y empresarios ricos en lugar de personalidades religiosas. El secuestro del arzobispo nigeriano supone el rapto más relevante desde que la madre del ministro de Finanzas y exdirector del Banco Mundial, Ngozi Okonjo-Iweala, fuese secuestrada en diciembre.
Su iglesia no pagará rescate
La comunión eclesial anglicana en Nigeria --con al menos 18 millones de miembros-- ha asegurado mediante un comunicado que los secuestradores no se han puesto en contacto con ninguno de sus miembros. «No pagaremos ningún rescate. El pago de rescates no está en nuestro diccionario», ha afirmado.