(AIN) El pasado domingo 18 de agosto durante la oración del Angelus, el Papa dijo que: «Fe y violencia son incompatibles! El cristiano no es violento, es fuerte, y con qué fortaleza: con la fortaleza de la mansedumbre y del amor!» Los obispos de Egipto también se han unido a esta intención.
Todos aquellos que sientan el dolor de nuestros hermanos en la fe en Egipto pueden sumarse a esta campaña de oración de manera muy sencilla: a través de la página web www.ain-es.org y «Encender una vela» por la paz en este país que se encuentra en unos de los mayores momentos de inestabilidad y violencia.
En las últimas semanas, según diversas fuentes y declaraciones de obispos de Egipto, tenemos información de que cerca de 80 iglesias cristianas coptas han sido incendiadas y destrozadas por la ola de violencia fundamentalista radical. (En www.ain-es.org hay un álbum con las fotografías más impactantes de las iglesias quemadas). Los Hermanos Musulmanes están tratando de responsabilizar de manera injustificada la caída del presidente Mursi sobre la comunidad copta y están aprovechando los más radicales para atacar toda presencia cristiana.
Los cristianos en Egipto son una minoría, cerca de 10 millones de habitantes (el 12% de la población). Su situación empeora cada vez más. Desde la caída del presidente Mubarak hace dos años y con la llegada al poder de los Hermanos Musulmanes más de 100.000 cristianos han huido del país.
Para Ayuda a la Iglesia Necesitada, Egipto es un país preferente donde tiene numerosos proyectos para sostener la presencia cristiana. En 2012, esta Fundación de la Santa Sede ha destinado un total de 687.775 euros.