(EFE/InfoCatólica) Antes de comenzar el rezo, se dirigió a los fieles allí congregados desde primeras horas de la mañana y les habló de la situación dolorosa de Egipto: «Deseo dirigir mi oración a la víctimas, a sus familiares, a los heridos y a todos los que sufren». E instó a todos ellos a rezar juntos por ese fin.
Después ya en la catequesis hizo alusión, entre aplausos de los presentes, al beato Juan Pablo II y a su Carta Apostólica «Mulieris Dignitatem», sobre la dignidad y la vocación de la mujer. «Este documento -aseveró- es rico en puntos que merecen ser retomados y desarrollados, y en la base de todo está la figura de María».
El papa argentino exhortó a rezar para que «meditando el misterio bíblico de la mujer, condensado en María, todas las mujeres se encuentren a sí mismas y la plenitud de su vocación», palabras que levantaron una gran ovación.
Ya en español, el pontífice habló a algunos de los peregrinos: «Saludo con afecto a las alumnas del Colegio Pasionista « Michael Ham « de Vicente López, Argentina; así como a los jóvenes de la Banda de música del Colegio de José de Jesús Rebolledo de Coatepec, México».
Los mexicanos le dedicaron la canción «Cielito Lindo» a Francisco, que antes de entrar en la Villa Apostólica deseó a los presentes una «buena fiesta» y un «buen almuerzo».