(ACI) Mons. Valdés Sánchez ha sido instruido por el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, para que encabece la correspondiente investigación.
El hecho
El P. José Dolores Castellanos Gudiño, párroco de la iglesia, dijo que el 24 de julio, mientras hacía su oración hincado frente al Santísimo, vio un destello y escuchó una voz que le dijo: «Repica las campanas para que acudan todos, derramaré bendiciones a los que estén presentes y todo el día. Toma tu pequeño sagrario de adoración particular y llévalo al altar de la parroquia, coloca también junto al pequeño sagrario la custodia grande, no abras el Sagrario hasta las tres de la tarde, no antes, haré un milagro en la Eucaristía, el milagro que se realizará será llamado el 'Milagro de la Eucaristía en la Encarnación del Amor junto con nuestra Madre y Señora', plasmarás la imagen que ahora te digo y la darás a mostrar». Después le dijo que lo transmitiera a sus apóstoles (los sacerdotes) para que les sirviera en su conversión y que a todas las almas llenaría de bendiciones.
El sacerdote, conocido como P. Lolo, dijo que no pudo pronunciar ninguna palabra más que: «Señor mío soy tu siervo, hágase tu voluntad».
Luego hizo tal como se le ordenó «y a eso de las tres de la tarde las personas que estábamos reunidas rezábamos una estación al Santísimo Sacramento, cuando pregunté que si ya eran las tres de la tarde y todos me dijeron que sí. Me acerqué al Sagrario y al abrirlo la hostia consagrada por nuestro Señor Jesucristo estaba bañada en sangre».
El P. Lolo explicó que Jesús quiere que se adore su cuerpo y su sangre unidos a la Virgen María todos los 24 de julio. «Escuché también que me dijo (la voz) que se le erigiera en esta comunidad un nicho donde estuviera a la adoración de todas las almas y que si en algún momento quieren mandar hacer estudios que se lleven una parte para que le hagan todos los estudios que quieran».
Jesús, dijo el sacerdote, está aquí presente «y yo trasmito solamente a ustedes lo que escuché y junto con los que vieron lo que vi».
La investigación
Mons. Valdés Sánchez indicó que los estudios se harán en Guadalajara. «Primero hay que recabar el testimonio de tres personas que estuvieron en el acto, obviamente en este caso del párroco. En primer lugar, hay que manifestarlo por escrito», explicó.
Dijo que luego «se nombra un equipo técnico de peritos: médicos, químicos, biólogos, personas especialistas con técnicas científicas modernas que investiguen a qué se debe el colorido de la Hostia, si es que tiene una explicación o si es inexplicable».
«Mientras esto ocurre, la Iglesia de Guadalajara, a través de su Arzobispo Cardenal ha indicado que no se exponga a la mirada del pueblo esa Hostia y se pide que se guarde en un lugar seguro, en un sagrario», señaló.
El Vicario General recordó que «la doctrina jurídica de la Iglesia Católica manifiesta que cuando haya un hecho extraordinario, fuera de lo común, se tomen las debidas precauciones para conocer si el hecho puede explicarse con causas naturales o es necesario investigar más a fondo para conocer si excede lo natural y se constata como un hecho milagroso o no».