(EP) Así lo ha manifestado en las aulas de la Escuela de Teología 'Karl Rahner-Hans U Balthasar', que se celebra en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Oreja ha impartido una conferencia en la que ha ofrecido una perspectiva histórica de las relaciones entre la Iglesia y el Estado en el último medio siglo, aderezada con sus propias vivencias personales, adquiridas gracias a sus cargos de responsabilidad durante este periodo.
El ponente, que fue ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno de UCD, ha subrayado lo «convulsos y difíciles que fueron los momentos de la Transición», durante los cuales, tuvo que asumir obligaciones «muy relacionadas con las libertades, tanto sociales como individuales».
Con una mención especial al cambio histórico en las relaciones Iglesia-Estado que supuso el Concilio Vaticano II «en el orden religioso, pero también social, cultural y político», Oreja ha destacado el «enorme» punto de inflexión que significó la llegada de Adolfo Suárez al Gobierno, acompañada de «la Constitución de 1978 y los acuerdos con la Santa Sede», firmados al año siguiente que, «cimentaron un futuro de entendimiento».
Aunque «más allá de los acuerdos con la Santa Sede, hay otros objetivos morales a los que las personas deberían enfrentarse», Oreja ha señalado que las relaciones en los últimos treinta años «se han desenvuelto con fluidez, a pesar de las dificultades».