(Agencias/InfoCatólica) «Cuando el coche frenaba, el secretario (del papa) se asustaba, pero el Papa no tenía miedo. El Papa parecía estar disfrutando de estar rodeado de gente. El entusiasmo era tan grande que es difícil responder», resumió el portavoz de la Santa Sede.
Según Lombardi, el Papa insistió en pasear con la ventana del coche abierta, siendo que el único cambio en el recorrido –del aeropuerto internacional hasta la catedral metropolitana en el centro de Rio– ha sido un desvío al final del trayecto, justamente para evitar el contacto con un grupo de manifestantes. «(El papa) tiene plena confianza en las autoridades», dijo el portavoz sobre la disposición del papa Francisco para enfrentar el contacto espontáneo e inmediato con el pueblo.
El P. Lombardi afirmó que el Papa hizo un viaje «muy activo y tranquilo», y aprovechó la oportunidad para explicar a los periodistas que lo acompañaban su idea central para la Jornada Mundial de la Juventud: ver a los jóvenes como parte de un amplio contexto de la sociedad.
El tema se repitió más tarde, durante una breve conversación con la presidenta Dilma Rousseff, con quien compartió sus ideas de combate a la desigualdad y el cambio de una sociedad «descartable» para una sociedad de «inclusión». «Es un punto muy importante para el Papa permitir a los jóvenes desarrollar sus capacidades y autonomía», dijo el portavoz.