(Efe) El prelado remarcó en su rueda de prensa dominical que «lo que está establecido en los cánones de la iglesia es que cuando una persona está siendo (...) estudiada, analizada, conocida por la Congregación de los Santos, debe haber un culto privado».
«Que un político haga uso de la figura de monseñor Romero, para bien o para mal, en el sentido de exaltarla o atacarla, siempre será para provecho de ellos» y «por supuesto que esto afecta el proceso», abierto en el Vaticano desde 1994, subrayó, sin mencionar partidos.
«Es injusto, porque no deberíamos crear esta imagen de monseñor Romero, porque es falsa: él no fue un dirigente político, él fue un verdadero pastor de la iglesia», reafirmó.
Mons. Escobar se refirió de nuevo a este asunto, que ha abordado en otras ocasiones, ante una pregunta sobre la instalación de vallas publicitarias, algunas con la imagen de Romero, en las que el Gobierno de Mauricio Funes se promueve con motivo de haber cumplido su cuarto año de gestión el pasado 1 de junio.
Al tomar posesión en 2009, Funes proclamó a Mons. Romero como guía espiritual de su Gobierno, que concluirá en 2014. El arzobispo comentó que Funes «es el presidente de todos y tienen un carácter más oficial sus acciones», y lamentó que haya mandado hacer un mural dedicado a Romero en el aeropuerto internacional salvadoreño.
Una actitud discreta, de silencio, sin imágenes
«Yo creo que un reconocimiento así a lo mejor es bien visto, no estoy seguro; sin embargo, la normativa de la iglesia es clara: no deben haber ni siquiera imágenes, ni en los templos», de una persona en proceso de beatificación, insistió Escobar.
«Tengamos cuidado, porque el proceso mismo nos exige esta actitud discreta, de silencio, de paz, para que se estudie» el caso de Romero en el Vaticano, advirtió.
Romero fue asesinado por un francotirador el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba misa en una capilla y en momentos en que estaba a punto de estallar la guerra civil salvadoreña, que se prolongó hasta 1992. El Vaticano abrió en 1994 su proceso de beatificación.