(Efe) El presidente del Concilio Nacional Evangélico, Enrique Ávila, también apoyó la iniciativa que busca que se cree una política de Estado de búsqueda de desaparecidos.
Mons. Piñeiro y Ávila visitaron la semana pasada la región sureña de Ayacucho, uno de los lugares más afectados por el conflicto interno que tuvo al grupo terrorista Sendero Luminoso como el principal responsable de las más de 69.000 víctimas mortales o desaparecidos de esa época, según cifras de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
El Instituto de Medicina Legal sostiene que se desconoce el paradero de 15.731 personas a partir de ese periodo debido a su desaparición forzada, a entierros informales de ejecuciones extrajudiciales y a que cayeron en combate, entre otros motivos.
Entre 2002 y 2011, el Ministerio Público recuperó 2.027 restos mortales y de ellos identificó a 1.008 y restituyó 920 cuerpos a sus deudos.
Las autoridades religiosas también señalaron que los familiares de los desaparecidos presentan necesidades emocionales, materiales y de información durante el proceso de búsqueda e investigación forense.