(El Deber) Uno de los hechos ocurrió Colquechaca (Potosí), donde enterraron vivo a un joven de 17 años de edad acusado de violar y matar a una mujer.
En Ivirgarzama quemaron a un joven después de acusarlo de matar a un chofer y robarle su vehículo; mientras en Uncía (Potosí) ocurrió un hecho similar.
La comunidad Pedro Lorenzo (carretera a Camiri) recibió ayer al cardenal Julio que llegó para compartir con ellos la eucaristía dominical. Fue entonces cuando les pidió que sean una auténtica comunidad de vida y que se mantenga la esperanza de vivir aún en medio de tantos signos de muerte acontecidos en el país. En ese sentido, les animó a vivir la experiencia del encuentro con Cristo que da la vida.
Víctimas
Por su parte, el arzobispo Gualberti, durante la homilía dominical, que ofició desde la Basílica Menor de San Lorenzo, dijo que no es linchando a un adolescente como se hace justicia. «No quiero ni puedo creer que ese menor de edad y otros que están involucrados en actos delictivos sean unos descarriados, incorregibles que hay que eliminar. Si llegan a esos extremos es porque muchos de ellos son las primeras víctimas de familias destrozadas y divididas, jóvenes que no han experimentado el amor, que no han sido educados para valorar la vida, seducidos por nuestra sociedad competitiva y engañosa que les presenta el espejismo de la diversión, del enriquecimiento fácil y del éxito a como dé lugar», dijo Gualberti,
El prelado explicó que no se puede ser indiferente ante los crímenes que se cometen y por el contrario hay que condenarlos. Sin embargo, considera que no es la población la que debe hacer tomarse la justicia por su mano.
Mons. Gualberti señaló que se debe tener en cuenta que muchas veces los jóvenes llegan a esos extremos por problemas estructurales de la sociedad, ya que ellos son las primeras víctimas de familias destrozadas y divididas.
«La muerte, disfrazada de violencia callejera, de droga, de alcohol y de alienación de una sociedad consumista y hedonista que sigue sembrando muchas víctimas entre los jóvenes y adolescentes», reflexionó el religioso.
El Ministerio de Gobierno fijó su posición el viernes pasado anunciando el envío de un contingente policial hasta la población de Colquechaca para rescatar el cuerpo del joven que fue enterrado vivo. El viceministro Jorge Pérez manifestó su esperanza de que el Ministerio Público dé con los responsables.