(EP/InfoCatólica) «Ningún gobierno democrático puede hacer valoraciones sobre el coste de situaciones que se producen en la clandestinidad», ha asegurado la responsable de Sanidad ante la afirmación de la parlamentaria de que la futura reforma del Ejecutivo va a «va a condenar a miles de mujeres a la clandestinidad y a la inseguridad física y jurídica».
Mato ha insistido una vez más en la necesidad de «promover una reforma que vuelva al consenso de 1985» y ha reprendido al PSOE por decir que el proyecto del Gobierno va a obligar a abortos inseguros. «Decir que nuestro proyecto va a obligar a abortos inseguros es lo mismo que afirmar que ustedes los promovieron, ya que la legislación se va a asemejar a la que ya teníamos en España antes de que ustedes rompieran el consenso», ha concretado.
En este sentido, Mato ha afirmado que el Ejecutivo respeta las resoluciones del Tribunal Constitucional y «garantiza la atención sanitaria en la interrupción voluntaria del embarazo en las comunidades autónomas», que son quienes controlan los centros y garantizan una prestación de calidad, y ha acusado a la senadora socialista Raquel Miriam Andrés Prieto de hacer «pura demagogia de la peor especie».
Además, se ha mostrado «convencida» de que la mayoría de la sociedad «no analiza esta cuestión dando prioridad a su coste económico» y ha asegurado que el PP defiende la aplicación de las leyes «tanto cuando gustan como cuando no gustan». «El aborto es siempre un drama, por encima de cualquier consideración, principalmente las económicas. Por eso aspiro a que ninguna mujer se vea obligada a enfrentarse a esa dramática situación», ha apostillado.
Alternativas al aborto
Así, Mato ha apostado por «dar alternativas» a las mujeres. De esta forma, ha señalado que el Gobierno está trabajando «en un Plan de apoyo a la maternidad que estará incluido en el Plan integral de apoyo a la familia». Asimismo, ha asegurado que están incorporando mejoras en los procesos de acogimiento e impulsando programas sociolaborales que fomenten la autonomía económica de las madres en situación de vulnerabilidad.
Por su parte, la senadora socialista ha acusado a la ministra de intentar «dar gusto a la Iglesia», aunque esto suponga «retroceder en el progreso de España» y «comprometer los objetivos de España con Naciones Unidas respecto a la salud materna». Igualmente, ha recordado que «los países más flexibles es donde menos se aborta y donde se reducen las brechas entre mujeres con más o menos recursos».
Por último, Andrés ha acusado a la ministra de estar «aislada en un mundo de lujos, regalos fastuosos y viajes a Disneyland» y de no ser consciente de la «cruel realidad a la que van a someter a miles de mujeres». «Usted ha pasado los mejores momentos de su vida viendo vestirse a sus hijos (señala Andrés en referencia a unas declaraciones de la ministra), pero muchas mujeres han pasado los peores momentos de la suya en manos de un pseudoprofesional», ha sentenciado.
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