(InfoCatólica) Preguntada por la más que probable excomunión, Rosemari Smead aseguró que esa sanción es un «instrumento de presión medieval que los obispos usan para mantener el control sobre la gente y mantener callada la voz de las mujeres».
«Estoy bien lejos de permitir que octogenarios nos digan como debemos vivir», añadió la septuagenaria mujer.
En un comunicado hecho pública la semana pasada, Mons. Joseph E. Kurtz, arzobispo de Louisville, advirtió que la ceremonia sería un simulacro de ordenación opuesto a la doctrina católica y que el mismo acarrea graves sanciones canónicas. El prelado pidió a los fieles no participar en la farsa.