(InfoCatólica) En la sesión de la mañana José Martínez Millán de la Universidad Autónoma de Madrid fue el encargado de iniciarla con una ponencia sobre: «Las dos ediciones del Audi filia: el contexto político y religioso». El conferenciante ha trazado un recorrido por su biografía donde la Universidad de Salamanca, el contacto con la nobleza castellana como el de Sancha Carrillo, a quien dedica el Audi Filia, y otros factores como la creación de instituciones de carácter social, la Inquisición y el Renacimiento italianomanifiesto en la cultura, son los que conforman el contexto donde se gesta la obra del nuevo Doctor de la Iglesia. Asimismo, ha destacado que más allá de la teoría, «Juan de Ávila se coloca a la vanguardia de la reforma eclesiástica», pues él y sus contemporáneos fueron considerados como «pioneros de la espiritualidad reformista».
A continuación, Saturnino López Santadrián de la Facultad de Teología de Burgos se ha centrado en: «El beneficio de Cristo en San Juan de Ávila». Influenciado por el realismo lógico, San Juan de Ávila habla de que «el hombre tiene la vida, el ser, el sentir y el saber para qué lo tiene por lo que su débito se corresponde con Dios». Además el teólogo ha hablado de la repercusión del Tratado del Amor, pues «es lo único con lo que podemos corresponder», relacionado con la dimensión esponsal que tendrá toda la corriente espiritual que influye en el pensamiento del Maestro Ávila, junto al misterio de la Redención y la gracia de la Santificación, de la que distingue entre «el ser y el bien ser» de San Juan de Ávila. Y afirma: «San Juan de Ávila alentaba a sus penitentes con la redención del sumo beneficio». Y ha finalizado aclarando la certeza de la justificación de la salvación contraria al pensamiento de Lutero.
De otro lado, Juan Esquerda Bifet de la Universidad Urbaniana de Roma ha explicado cómo: «Ser sacerdotes desde los amores de Cristo a través de la herencia sacerdotal de San Juan de Ávila». «El sacerdote está llamado a dar el amor de Dios» y «todos somos responsables de los dones recibidos», una invitación que también ha hecho actualmente el Papa Francisco. En este sentido Bifet ha relacionado el Tratado del Amor de Dios con la doctrina del Maestro Ávila, una relación que transmite «la sensación de entrar en los sentimientos sacerdotales de Cristo». También ha tratado la cuestión de que «la Iglesia es esposa de Cristo» y que «cada cristiano es la exégesis viva del Evangelio», coincidentes ambas concepciones con la renovación posconciliar de Trento. Finalmente ha abordado la naturaleza misionera de la Iglesia, indicando que: «el amor apasionado por Cristo lleva al anuncio apasionado de Cristo».
Por otro lado, el catedrático Santiago García Jalón de la Universidad Pontificia de Salamanca ha respondido a la pregunta: «¿Qué Biblia usó San Juan de Ávila?», a lo que ha añadido otra cuestión: «¿Si Juan de Ávila leía los textos en latín o las traducciones en lenguas romances?». Puede ser que «Juan de Ávila leyera una traducción del primer cuarto del siglo XV, influenciado por la Escuela Franciscana», afirma García Jalón, pero que «a la hora de adoptar criterios hermenéuticos Juan de Ávila reproduce las palabras de San Buenaventura». El ponente sostiene la lectura de Juan de Ávila de textos latinos, lo que nos lleva al debate sobre la utilización de las lenguas vernáculas. Al mismo tiempo, el conferenciante ha destacado que el siglo XVI es el siglo de la filología hebrea debido al creciente interés por conocer esta lengua.
Sesión de tarde
La tarde se ha iniciado con la intervención de Mario del Valle Moronta Rodríguez, Canciller de la Universidad Católica del Táchira y Obispo de San Cristóbal en Venezuela quien ha presentado a San Juan de Ávila como precursor de la nueva evangelización. Con una ponencia titulada: «San Juan de Ávila, profeta de la evangelización», Mons. Mario del Valle Moronta ha abordado el amor a Cristo y a la Iglesia y ha destacado que para poder ser fieles en la misión hay varias exigencias: «ver la vida cristiana como un camino de conversión, el anuncio de la palabra frente a la ignorancia religiosa y la opción preferencial por los pobres».
Finalmente, ha hablado de la vida de santidad de San Juan de Ávila «cuya doctrina no sólo avivaba la formación sino la atención pastoral a los niños y aldeanos». Y ha continuado: «Desde mi región destaca el influjo que tuvo San Juan de Ávila en los misioneros de América como en su patrono: Santo Toribio de Mogrovejo. Además, ha indicado que en San Juan de Ávila podemos reconocer «un maestro de la nueva evangelización». En este sentido, ha añadido: «Hoy vemos en San Juan de Ávila lo que fue ayer, el Apóstol de Andalucía pues «supo oler a las ovejas». Hoy «Andalucía es más grande, tenemos que ser apóstoles y tener la osadía de San Juan de Ávila» y así ha exhortado: «Fruto de este congreso debe ser el deseo de imitarlo» pues «los tiempos de la nueva evangelización son los tiempos de la renovación del Concilio Vaticano II».
En segundo lugar, Francisco Javier Díaz Lorite, del Estudio Teológico de Jaén, ha expuesto la vinculación del nuevo doctor de la Iglesia con la diócesis vecina y ha destacado su propio descubrimiento de este «gigante de la santidad». Mediante una ponencia titulada: «Hacedlo todo por amor de Dios». Continuando con la argumentación de esta mañana, sobre su escrito Tratado del Amor, ha afirmado que «el amor de Dios es el hilo conductor de la doctrina de San Juan de Ávila, concretamente, el amor trinitario. Desde la perspectiva cristológica ha explicado el pensamiento teológico de San Juan de Ávila quien se sintió perdonado, amado y consolado durante los años en que estuvo en la cárcel. También ha destacado su pedagogía centrada en la vida cotidiana, comentando: «que unas veces queremos a Dios pidiéndole algo a cambio y otras veces sin esperar nada». Finalmente ha desarrollado la razón teológica por la que San Juan de Ávila entiende el amor al prójimo: «porque amo a Dios amo al prójimo».
La tercera intervención ha estado a cargo de Gloria Irene Álvaro Sanz, Catedrática de Lengua y Literatura en Valladolid, quien mediante la ponencia: «Luz de la Palabra, San Juan de Ávila Doctor de la Iglesia Universal» ha abordado las obras literarias de los intelectuales de la España contemporánea al Maestro. Un Siglo de Oro de las letras que no lo fue en el ámbito económico, social ni religioso. En este sentido, ha explicado que el propio San Juan de Ávila afirmaba que «en tales tiempos estamos que ninguna cosa debemos de tener por segura salvo que Dios no abandona». Y mencionando las más de cien cartas a modo de ideario espiritual destinadas a mujeres, San Juan de Ávila se constituye en un «excelente comunicador» donde según describe la experta, se dirige a sus destinatarias con consejos consoladores y argumentativos apoyados en las Sagradas Escrituras.
Tras una breve pausa, Manuel Ruíz Jurado, jesuita de Sevilla, ha explicado: «El discernimiento vocacional según San Juan de Ávila», trazando su influencia en el pensamiento reformista del estado eclesiástico. Al examinar las causas y remedios de las herejías, San Juan de Ávila hacía referencia al discernimiento necesario para que los clérigos cumplan «las buenas leyes», ha indicado el profesor. Y ha incidido en la necesidad de «abrirse a la confianza en Dios por razones de fe» a la hora de cuidar la elección de los ministros de Cristo. De igual modo ha hecho referencia a la vocación sacerdotal en la actualidad donde existen jóvenes con «verdadero celo apostólico».
Finalmente, ha clausurado esta segunda jornada del Congreso, Francisco Juan Martínez Rojas, Profesor del Estudio Teológico y Deán de la Catedral de Jaén, quien ha expuesto: «La Universidad de Baeza y San Juan de Ávila».