(OMP) La jornada de Misionología de San Dámaso fue inaugurada por Gerardo del Pozo Abejón, decano de la Facultad de Teología de la universidad. Puso de manifiesto que es necesario poner en contacto el ámbito académico con los diferentes aspectos de la vida de la Iglesia. «Toda la vida de la Iglesia es misionera, por lo que la Misionología no es una ciencia aparte», afirmó el decano. Acto seguido, Anastasio Gil, director de Obras Misionales Pontificias y director de la Cátedra de Misionología, afirmó que «la Jornada puede ser una nueva oportunidad para actualizar nuestro compromiso de anunciar a Cristo».
La conferencia principal de la Jornada corrió a cargo de Xavier Morlans, profesor de Teología Fundamental de la Facultad de Teología de Barcelona, y autor de El primer anuncio, el eslabón perdido. En su conferencia mostró una gran preocupación por los alejados de la Iglesia. Tal como explicó, ha habido un cambio de sociedad que ha hecho necesario un cambio en la forma de anunciar a Cristo.
«Nos toca sembrar de nuevo, casi como los primeros apóstoles». La cultura actual huye de la vinculación con los otros, por lo que en esencia, queda rechazada la fe. Por ello, el paradigma de la catequesis y los sacramentos tiene que ser revisada, ya que según él, falta un primer paso, el primer anuncio de Cristo.
Primero anunciar a Cristo, luego catequizar
Como académico, ha sistematizado el método del primer anuncio, y como sacerdote lo ha aplicado con éxito en Barcelona. Explicó que antes de catequizar, es necesario que las personas alejadas establezcan un vínculo emocional con Cristo. No se puede presuponer la fe en esta sociedad, tal como analizó, sino que es necesario hacer este primer paso, como primer acercamiento. «La Iglesia tiene desde el principio una herramienta que tiene como objetivo crear este vínculo: el anuncio del kerigma». El profesor subrayó la importancia del anuncio explícito de Jesucristo, que acompañe a las obras. «Es un error no hablar de Cristo desde el principio», afirmó el profesor. De esta forma, el hombre abre el corazón, y se puede dar paso a la catequesis.
En una tabla, Xavier Morlans diferenció el primer anuncio de la catequesis. En el primer anuncio se busca el nacimiento de la fe de una forma sencilla, y puede ser hecho en cualquier lugar de forma puntual. La catequesis, como segundo paso, busca hacer crecer la fe de una forma más sistemática a lo largo de un proceso, dentro de la parroquia. Afirmó que este método no es nuevo, sino que se remonta al inicio del cristianismo, cuando no había cristiandad.
«Estamos necesitados en nuestras diócesis de escuelas para aprender el método del primer anuncio», dijo. «Los protagonistas de trinchera de la Nueva Evangelización son los millones de laicos que están en la calle», afirmó este profesor. Tal como afirmó, muchas veces esta forma de actuar provoca recelos entre los cristianos. «La Nueva Evangelización no es un rechazo de la evangelización de siempre, sino que es una forma de acercarse a una sociedad que ha cambiado», afirmó.
La Jornada culminó con una mesa redonda, moderada por Juan Carlos Carvajal, coordinador de la cátedra de Misionología, en la que se dieron tres ejemplos concretos de la proposición de la fe en la misión. Juan Antonio Fraile, misionero comboniano en R. D. Congo, explicó que a través de la educación se puede transmitir la fe.
«Los grandes misioneros han sido grandes promotores de la cultura», afirmó este sacerdote que trabajó especialmente con los pigmeos. «La Iglesia ha visto en la educación un anuncio de la Palabra», explicó el misionero, y desgranó alguno de los proyectos en lo que habían llevado a cabo.
La hermana Magdalena Rivas, misionera comboniana en Chad, mostró la evangelización desde la caridad con los enfermos. Con su testimonio escalofriante, puso de manifiesto que el lenguaje del amor supera las dificultades, y dio una desgarradora visión de las dificultades del país africano. Por último, el Padre Jaime Calvera explicó cómo a través de la música se puede evangelizar. Mostró el ejemplo del coro de su parroquia de Sudáfrica, en un barrio marginal. A través de esta coral, llamada «Voz de Esperanza», se dignifican las liturgias y se implica a la gente en la parroquia. Esta coral, según contó, llegó a hacer conciertos en Barcelona, y ante los árbitros del Mundial de Fútbol de Sudáfrica.
