(Los Tiempos/InfoCatólica) «La Pascua nos da el espíritu de la vida, sería bueno recordarlo cuando hay tantos signos de muerte en todas partes, en todos los lugares; pero lo peor no es que hayan muertes, lo peor es que haya una defensa de la muerte como solución a los problemas humanos y eso Cristo no lo quiere, no lo permite, no lo bendice y no lo va a aplaudir nunca porque Él vino a darnos vida en plenitud» dijo.
Aclaró que nadie está en contra de que se frene la criminalidad, pero nadie puede aceptar que el remedio sea la muerte.
Asímismo, el Cardenal precisó que no se pretende atacar a nadie, sino que «estamos diciendo la palabra del Señor», que es un Dios del perdón que nos pide perdonarnos constantemente y no nos está diciendo que nos matemos los unos a los otros o que busquemos pretextos para eliminarnos mutuamente» señaló.
Por otra parte, el Cardenal pidió que no se silencie la voz de Dios, «la voz de Cristo es la que no quieren escuchar los grandes, esa voz que nos dice que nos va a dar vida cuando hay muchos que andan gritando que nos van a dar muerte, esa voz que convoca y llama a todos y no persigue a nadie ni para encerrarlo en la cárcel ni para liquidarlo de un tiro, esa voz que es vida, no es anuncio de muerte» indicó.
Al recordar que la voz del Señor llega como reflexión y llamado a nuestra Patria Bolivia y al mundo entero, exhortó a todos a que: «No repitamos más cosas de muerte, no repitamos más ni amenacemos con leyes de muerte, no podemos colocarnos en esa situación de juzgar, de matar, de aniquilar y de aplaudir» dijo.