(Protestante Digital/InfoCatólica) Ante esta situación, Warren ha comentado en su Twitter : «Eres más parecido a Jesús cuando oras por aquellos que te hacen daño, ‘Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen’».
El pastor ha explicado también que tras unos días de espera, pudo ver finalmente el cuerpo de su hijo. «[Matthew] ya no estaba allí», ha dicho. Warren está convencido de que «está en casa con el Señor».
Agradecimiento
Pero la gran mayoría de mensajes recibidos han sido de apoyo total a la familia Warren. «He llorado casi tantas lágrimas de gozo como de dolor, en las últimas 48 horas, porque nos habéis amado a Kay Warren y a mí», escribía ayer el pastor.
También ha destacado «el amor, las oraciones y las palabras amables» recibidas desde el momento en el que se dio a conocer la noticia.
Warren suele expresarse continuamente en las redes sociales. Dada la amplia repercusión mediática la muerte de su hijo tuvo en los medios de comunicación, habría decidido conscientemente seguir manteniendo abierto el canal de comunicación de las redes sociales.
Ante el dolor, la presencia de Dios y el apoyo de los cryentes
En otro ‘tweet’ muy reciente, Warren ha explicado: «En los días oscuros, la doctrina en tu cabeza no es suficiente, necesitas a Jesús a tu lado. Mi mejor amigo que me ha sostenido por 50 años».
El pastor ha reconocido que en estos momentos su apoyo está en la certeza de que Dios está presente y en el apoyo de otros cristianos. «Estamos leyendo personalmente cada mensaje que recibimos», decía en otro mensaje, y añadía: «Vuestra práctica de Gálatas 6:2 nos ha dejado sin palabras» (el versículo llama a llevar unos con las cargas de los otros).
Lucha contra la enfermedad mental
Tal como el pastor y autor dio a conocer en una carta abierta a su iglesia , el suicidio de su hijo tuvo mucho que ver con la enfermedad mental que este sufría. Matthew padecía, como muchas otras personas, episodios severos de depresión y tuvo a menudo pensamientos suicidas.
Warren también ha hablado de esto, en su Twitter: «Hemos sabido por años que Dios nos usaría para luchar contra las enfermedades mentales pero estábamos protegiendo el derecho de Matthew de compartir su propia historia».
Y añadía: «Muchos nos preguntáis: ¿Cómo puedo ayudar? ¡Ayudadnos a Kay y a mí a acabar con el estigma alrededor de las enfermedades mentales!».