(EP) Mons. Reig Pla, obispo de Alcalá, ha intervenido en la presentación del Encuentro Internacional por la Vida que se celebrará este fin de semana en la Universidad CEU San Pablo.
Además, ha asegurado que la batalla contra el aborto y contra todas las leyes que permiten la muerte del no nacido, puede ser tan larga como la de la abolición de la esclavitud, pero confía en que, al final, vencerá la «cultura por la vida». «Esta es una batalla larga, tan larga posiblemente como la que pretendía abolir la esclavitud porque estamos viviendo un momento de crisis de civilización en que se ha oscurecido el carácter inviolable de la vida humana», ha añadido.
No obstante, ha precisado que el paradigma cultural actual «no favorece precisamente el respeto a la dignidad de la vida humana desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural» y, en este sentido, ha citado tres leyes que «amenazan la vida humana en España» como son: la Ley de Reproducción Asistida y de Investigación con Embriones; la ley de Investigación Biomédica; y la Ley orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo que, a su juicio, «socavan, minan» el Estado de Derecho.
Concretamente, de esta última ley, ha denunciado que habla de «derecho» al aborto y se utiliza un «lenguaje trampa» pues «habla de la interrupción del embarazo pero no se interrumpe nada sino que se aborta la posibilidad» y «de derecho a decidir cuando lo que se decide es la muerte de un inocente».
Frente a estas leyes, ha citado dos «buenas noticias» como la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo a favor de la exclusión de los embriones como fuente de células madre para la investigación de octubre de 2011 y la resolución del Consejo de Europa en contra de la eutanasia de enero de 2012.
«No al maltrato de mujeres y niños»
Mons. Reig Plá ha precisado que, en una sociedad en la que, a su juicio, la voz que defiende la vida «no es una voz escuchada», en la que partidos políticos y sindicatos, a veces junto a medios de comunicación «no quieren favorecer» la cultura de la vida, «cualquier cambio» en la legislación española será «un paso» y «si se da, bienvenido sea». «Porque un día queremos gritar juntos 'libertad, por fin la vida va a ser respetada'», ha apostillado.
«Una sociedad no se organiza para matar sino para defender y proteger la vida y por tanto si mantenemos la hipocresía de leyes que atentan contra la vida naciente o terminal o permitimos estados de pobreza y de miseria que destruyen la vida humana, la vida de las familias, no estamos en la buena dirección. Queremos generar una cultura de la vida para que los matrimonios puedan custodiar desde el amor a sus hijos, los enfermos sean custodiados, los niños no sean maltratados, las mujeres no sean maltratadas y desaparezca la lacra del terrorismo si es que queda algo», ha remarcado.
Sobre el sufrimiento de las mujeres que abortan, Mons. Reig Plá ha asegurado que muchas desarrollan el síndrome del postaborto y que incluso acuden personas con 70 años «que no se han podido quitar nunca ese sufrimiento» o «chicas que han abortado siete, ocho y hasta diez veces y que están destrozadas». Por eso, considera que «el gran movimiento por la vida en España tiene que nacer de las mujeres».