(ACI/InfoCatólica) El lienzo mide 4,36 metros de largo por 1,10 metros de ancho y tiene grabadas las imágenes frontal y dorsal del cuerpo martirizado y muerto, junto con los indicios de su gloriosa Resurrección.
Estudios médicos demuestran que la persona envuelta en esta tela sufrió el sudor de sangre, fue flagelado brutalmente, coronado con espinas, cargó un objeto pesado sobre el hombro derecho, fue crucificado, murió de asfixia, y ya muerto, le atravesaron el costado derecho con una lanza, de cuya herida brotó sangre, agua y suero pericárdico. El único personaje histórico que se ajusta cien por cien a los datos de la Sábana Santa es Jesús de Nazaret.
La réplica de esta reliquia fue donada por el Centro Internacional de Sindonología de Turín al Centro Mexicano de Sindonología, y éste a su vez, junto con la Organización Unión de Voluntades, la entregaron al cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, que dispuso que fuera expuesta en la Basílica de Guadalupe.
La entrega oficial de la réplica del Santo Sudario a la Basílica de Guadalupe se realizó hace un año, en el marco de la fiesta litúrgica de la Síndone, instituida el 4 de mayo de 1506 por el Papa Julio II.
El 4 de mayo, a las 15 horas, en la Capilla de San José, en el interior del Santuario, se celebrará una Misa con la liturgia propia de la Sábana Santa. Los días 24, 25 y 26 de mayo habrá un Congreso Internacional para celebrar el 30º aniversario del Centro Mexicano de Sindonología.
La exposición es apoyada por el Rector de la Basílica de Guadalupe, Mons. Enrique Glennie, la organización Unión de Voluntades y el Centro Mexicano de Sindonología.