(Efe) Según el legislador del Partido Nacional, la sociedad uruguaya «se merece un debate amplio, profundo y con reflexión» sobre los derechos humanos, el derecho a la vida del niño concebido y los derechos de la mujer. El presidente uruguayo, José Mujica, de la coalición de izquierda Frente Amplio, la fuerza impulsora de la ley del aborto, dijo que está a favor de la consulta popular para definir el tema en las urnas.
Uruguay se convirtió en el cuarto parís de Iberoamérica en despenalizar el aborto en octubre pasado, luego de que Cuba, Guyana y Puerto Rico hicieron lo mismo. La ley comenzó a aplicarse en diciembre. La nueva legislación, que dividió a partidos políticos y organizaciones civiles, no legaliza técnicamente el aborto sino que lo despenaliza siempre que se sigan ciertos procedimientos regulados por el Estado.
Las uruguayas y las extranjeras con al menos un año de residencia en el país pueden solicitar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, período que se amplía a 14 semanas en caso de violación y sin restricciones para el caso de malformaciones del feto o riesgo de vida para la madre.
El procedimiento
Se necesita que el 2 % del padrón electoral (unas 52.000 firmas) esté de acuerdo para iniciar el proceso de consulta popular. Los impulsores del referéndum superaron esa cifra para «evitar sorpresas». En caso de que la Corte avale que se alcanzó el número necesario deberá convocar al referéndum en un plazo de 90 días.
Los uruguayos no estarían obligados a votar, pero sería necesario que al menos 25 % de los empadronados respaldara la petición del referéndum.
Si se consigue ese apoyo, lo los uruguayos deberán decidir, en ese caso con voto obligatorio, sobre el mantenimiento o derogación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, más conocida como ley del aborto, en un plazo de cuatro meses.
Uruguay legisló el concubinato entre homosexuales en el 2008 y aprobó también en el 2009 la adopción para parejas homosexuales.