(AES) Prosigue así el comunicado de Alternativa Española:
«Este hecho soez e innecesario es para AES una grave ofensa a la Semana Santa, a sus procesiones y a los miles de hermanos que participan en las mismas.
Llegaron incluso a «rezar» un particular Padre Nuestro al que cambia la letra y habla de «santa vagina, ruega por nosotros liberadas, ahora y en la hora de nuestro orgasmo…».
Para el partido, dichas expresiones son sin duda, lejos de cualquier tipo de libertad de expresión, un claro hecho delictivo penado en el artículo 525.1 del Código Penal.
AES en Andalucía quiere denunciar que estamos ante un nuevo caso de vejación, una blasfemia, un insulto y un acto de terrorismo ideológico de significación anticatólica, que se agrava al hacer una parodia blasfema de las procesiones de Semana Santa cuando el pueblo cristiano rememora la Crucifixión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Es por ello que AES en Andalucía solicita al Subdelegado del Gobierno en Málaga y al Ayuntamiento de Málaga que identifiquen y actúen contra los grupos feministas y anticristianos que están detrás de este nuevo atentado contra el respeto a los creyentes y a su libertad religiosa.
AES exige a la Subdelegación del Gobierno en Málaga (PP) que aclare ante la opinión pública cuanto antes los criterios seguidos para permitir estos hechos, y los fundamentos jurídicos de la autorización administrativa que los ampara.
De no existir o de ser contraria a derecho la autorización pertinente el partido socialcristiano pide la inmediata dimisión del Subdelegado del Gobierno y la inmediata explicación sobre lo sucedido del Ministro de Interior del que depende la citada Subdelegación.
AES anuncia que estudia la posibilidad de entablar acciones judiciales contra todo aquel que por acción u omisión haya permitido este nuevo y lamentable ataque a los sentimientos religiosos católicos.
AES en Andalucía, además, quiere denunciar la connivencia en todo el territorio español, de los gobiernos de turno (PP y PSOE) con este tipo de asociaciones a las cuales subvencionan, para después insultar y ofender a los cristianos».