(Fides/InfoCatólica) Mons. Yeom Soo-jung señala a Fides:
«Como Arzobispo de Seúl también soy Administrador Apostólico de Pyongyang. Por lo tanto, nuestra Iglesia debe tener en cuenta los problemas de la Iglesia en Corea del Norte. Creo que el aspecto más importante en las relaciones entre Corea del Norte y del Sur es fomentar la confianza mutua con el fin de evitar nuevos conflictos. La Iglesia se compromete con la oración y tratará de hacer gestos de solidaridad. La solución del conflicto es la de un diálogo entre las dos Coreas. Mientras tanto, nuestra diócesis ayuda a Corea del Norte, realizando asistencia humanitaria a través de Caritas. La Iglesia coreana se preocupa por el pueblo de Corea del Norte y por la evangelización del país. Por eso confía en el Señor».
En cuanto a la situación social y política de Corea del Sur, el Arzobispo dice a Fides:
«La situación política de Corea del Sur ha sido un poco difícil. Después de un período de conflictos entre los partidos, creo que las controversias se han resuelto bien. Nuestro pueblo es diligente, serio y optimista: no perdemos la esperanza en cualquier circunstancia. El 25 de febrero hemos acogido a la primera mujer presidente, Park Geun-hye. La nación espera que la presidenta cumpla sus promesas y haga de Corea del Sur un país pacífico. Los problemas más acuciantes son la depresión económica y la brecha entre la élite rica y las masas con bajos ingresos».