(SIC/InfoCatólica) Las diócesis españolas han visto aumentar el número de seminaristas en este curso 2012-2013, pasando de 1.278 a 1.307. Este incremento se une al del año pasado, en que se pasó de 1.227 a 1.278. El incremento en este curso de 29 seminaristas supone un porcentaje del 2,3%. También en este curso ha aumentado en un 6,5% el número de nuevos ingresos en los seminarios mayores y se han ordenado 133 seminaristas, 11 más que en el año anterior.
Con el lema “Sé de quién me he fiado”, la Iglesia en España celebra en torno a la fiesta de san José, el día 19 de marzo, el Día del Seminario. Este año, la campaña tiene como imagen, la figura de Jesucristo que preside el retablo de la capilla de la Sucesión Apostólica, en la sede de la Conferencia Episcopal Española. El “Día del Seminario” se viene celebrando desde el año 1935. Desde entonces cada año llega con un nuevo lema pero con el mismo objetivo: suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.
La Iglesia está viva
En esta ocasión, la Campaña del Día del Seminario viene enmarcada por diversas efemérides eclesiales: Año de la Fe, 50º aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II, 20º aniversario de la promulgación del Catecismo, el reciente Doctorado de San Juan de Ávila y el Sínodo de los Obispos sobre “la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”. Además, coincide providencialmente con un tiempo en el que la Iglesia entera agradece conmovida los años de pontificado de Benedicto XVI y reza para que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales que tienen la responsabilidad de elegir un nuevo pontífice.
En el contexto del Día del Seminario, cabe recordar las palabras de aliento de Benedicto XVI en su último encuentro con los cardenales y con el clero de Roma. En las dos ocasiones, al igual que hizo en la Eucaristía de inauguración de su pontificado, se refirió a la Iglesia como un cuerpo vivo, “es siempre una alegría ver cómo la Iglesia vive”. Con palabras de Romano Guardini, subrayó que la Iglesia es “una realidad viviente. Vive a lo largo del tiempo, en devenir como cualquier ser vivo, transformándose. Sin embargo, en su naturaleza, permanece siempre la misma, su corazón es Cristo”, Áquel del que nos hemos fiado, tal y como este año expresa el lema del Día del Seminario.