(Efe) A su juicio, que el Papa proceda de África, Asia o Iberoamérica «tendrá menos importancia» de la que le conceden los medios de comunicación, que especulan sobre el origen del nuevo sumo pontífice desde la renuncia de Benedicto XVI.
El cardenal resta además importancia al origen del nuevo papa en la votación del cónclave, en la que participará personalmente. Lo que se espera del nuevo Papa «es una visión sobria, pero entusiasta, del camino de la iglesia en el futuro», concluye el purpurado alemán.