(InfoCatólica) La normativa indica además que los jóvenes no podrán oponerse, bajo amenaza de recibir una sanción, a que una persona del sexo opuesto haga uso de dichas instalaciones en el colegio o instituto al que pertenece.
La nueva directiva del Departamento de Educación del estado de Massachussets indica igualmente que los colegios deben impedir la diferenciación de los jóvenes por razones de sexo en los uniformes oficiales de los centros, en caso de haberlos.
El texto de la norma dictamina que si un niño dice al centro que se siente niña, debe respetarse su sentimiento y ser tratado en todo momento como si fuera de sexo femenino. Lo mismo deberá de hacerse en el caso de las niñas que digan sentirse como niños. «La responsabilidad en la determinación del género del alumno depende del propio alumno», se decreta. Eso afecta igualmente a los centros que mantienen una educación diferenciada.
La guía advierte también que los profesores no deberán comunicar a los padres de los alumnos cuál es el deseo de los mismos en relación con el sexo que han elegido.
Igualmente se pide a los centros educativos que tomen medidas disciplinarias contra aquellos alumnos que manifiesten su desacuerdo con compartir los sanitarios y vestidores con compañeros que haya elegido «cambiar» de sexo.
Gunner Scott del Massachusetts Transgender Political Coalition (Coalición para una política de transgénero) ha elogiado las nuevas normas y ha apoyado las medidas displicinarias para evitar casos de bullying (acoso).
El Massachusetts Family Institute ha denunciado la normativa por considerarlo un atentado contra el derecho de los padres, además de suponer una intromisión al derecho a la intimidad de los alumnos que no tienen problema alguno con su identidad sexual.