(M. Calleja/David Pérez/ABC/InfoCatólica*) Dicho esto, le trasladó su preocupación por el hecho de que se haya admitido la proposición no de ley, firmada por Gaspar Llamazares y Joan Herrera, y el malestar que ha causado dentro de la Conferencia Episcopal. A lo largo de la jornada, las llamadas desde la calle Añastro, sede de la Conferencia, se repitieron a diferentes instancias.
La preocupación también se ha instalado en el Partido Popular. En la reunión del martes de la Mesa del Congreso, en el momento en que se analizaba el índice rojo, se debatió si esta PNL debía entrar en la Cámara y debatirse en el Pleno. Los cuatro miembros del PP se dividieron. Por un lado, la vicepresidenta segunda, Ana Pastor, y la secretaria cuarta, Celia Villalobos, defendieron que la Mesa no tiene que entrar en los contenidos de las iniciativas, y debe limitarse a calificarlos si cumple formalmente con los requisitos exigidos, algo que, según sostuvieron, sí ocurría, y por eso se votaron a favor de la admisión a trámite, junto a los representes del PSOE, CiU y PNV.
Por otro lado, el vicepresidente tercero, Jorge Fernández Díaz, y el secretario tercero, Ignacio Gil Lázaro, se opusieron desde el primer momento a calificar una iniciativa que contenía ataques directos contra un jefe de Estado, como es Benedicto XVI en el Vaticano, algo que la Mesa siempre suele rechazar de plano cuando se produce.
En la iniciativa de IU-ICV se dice: “El Congreso de los Diputados expresa su consternación y rechazo ante las declaraciones del Papa Benedicto XVI en las que señalaba que "no se puede superar (el SIDA) con la distribución de preservativos, al contrario aumentan el problema" y afirma solemnemente que, tal como está acreditado científicamente, que el preservativo masculino de látex es la tecnología individual disponible más eficaz para reducir la transmisión sexual del VIH y otras infecciones de transmisión sexual”. Además, se insta al Gobierno a “protestar por vía oficial y diplomática, a través de nuestro embajador ante la Santa Sede, contra las declaraciones realizadas por Benedicto XVI en su reciente viaje a África, declaraciones que perjudican los compromisos de la Comunidad Internacional y los esfuerzos de la comunidad científica en la prevención y lucha contra la propagación del SIDA, especialmente mediante recursos preventivos cuya eficacia ha sido reconocida científicamente”.