(RV/InfoCatólica*) “En primer lugar, renuevo mi cercanía a la querida comunidad de L’Aquila y de las otras localidades duramente asoladas por el violento fenómeno sísmico de los días pasados, que ha causado numerosas víctimas, tantos heridos e ingentes daños materiales -dijo Benedicto XVI durante el Ángelus del pasado 8 de abril-. La solicitud con la cual autoridades, fuerzas del orden, voluntarios y otras personas están socorriendo a estos nuestros hermanos demuestra cuán importante es la solidaridad para superar juntos pruebas tan dolorosas. Una vez más, quiero decir a aquellas amadas poblaciones que el Papa comparte su dolor y sus preocupaciones. Queridísimos, apenas sea posible espero ir a visitaros. Que sepáis que el Papa reza por todos vosotros, implorando la misericordia del Señor por los difuntos y para que sus familiares y todos los supervivientes reciban el consuelo maternal de María, sostenidos por la esperanza cristiana”.
El Santo Padre visitará en primer lugar la localidad de Onna, que quedó reducida a escombros casi en su totalidad convirtiéndose en una especie de pueblo fantasma que sus habitantes miraban desolados llorando a las decenas de vecinos que fallecieron en el movimiento telúrico de 6,3 grados de la escala Richter.
Desde Onna el Pontífice se dirigirá a L’Aquila, la ciudad más grande afectada por el terremoto donde fallecieron numerosos jóvenes al hundirse la Casa del Estudiante de la localidad. Precisamente hasta allí se dirigirá el Santo Padre para después constatar personalmente los daños sufridos en la Basílica de Collemaggio, cuya construcción data del 1287, cuando el por entonces Pietro da Morrone, posteriormente Papa Celestino V, elevó esta imponente basílica considerada una obra de arte de Los Abruzos. Como consecuencia del terremoto y de sus continuas réplicas, esta construcción ha perdido parte del ábside, y presenta serios daños en la nave central.
Éste no ha sido el único edificio emblemático afectado por el terremoto, de hecho, siguiendo el llamamiento lanzado el 9 de abril por el Ministerio de Bienes Culturales italiano, la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, asumió recientemente el encargo de “adoptar” la restauración de varias obras de arte afectadas por el seísmo. Asimismo, esta Pontificia Comisión, invitó a todos las instituciones culturales, públicas y privadas, a ayudar de forma gratuita “adoptando” también ellos una obra de arte.
En coche se trasladará a L´Aquila donde venerará los restos del Papa Celestino V en la basílica local, visitará las ruinas de la Casa del Estudiante, que se derrumbó con el movimiento telúrico y se dirigirá a la Plaza de la Guardia de Finanza. Allí sostendrá un encuentro con los alcaldes y párrocos de las localidades devastadas para después reunirse con fieles y personal de socorro entre quienes destacan voluntarios, militares así como miembros de la Protección Civil.
Al mediodía el Papa recitará la oración del Regina Coeli frente a una estatua de la Virgen de Roio, Nuestra Señora de la Cruz, ante la cual depositará una rosa de oro. Tras saludar a los presentes partirá de regreso al Vaticano. Durante los traslados del Santo Padre en helicóptero, sobrevolará otras localidades afectadas por el terremoto.
La Santa Sede ha seguido de cerca el desarrollo de las labores de rescate de las personas que quedaron atrapadas entre los escombros, enviando tanto ayuda económica, como material, a través del desplazamiento de un coche de bomberos de la Ciudad del Vaticano que viajó hasta la localidad de Onna donde permaneció varios días.