(Efe/InfoCatólica*) Para el Ejecutivo de Nicolás Sarkozy, mensajes de este tipo "ponen en peligro las políticas de salud pública", según ha declarado un portavoz del ministerio francés de Exteriores.
Tras precisar que a su Gobierno corresponde emitir ningún tipo de juicio sobre la doctrina de la Iglesia, el portavoz insistió en la preocupación que han suscitado las declaraciones efectuadas por el Pontífice en su viaje a Yaundé. Francia considera, sin embargo, que "el preservativo es un elemento fundamental de las acciones de prevención de la transmisión del virus del sida", junto con la información, la educación y el diagnóstico precoz.
Por ello, agregó el portavoz, las autoridades francesas están totalmente comprometidas en el acceso universal a la prevención y a los tratamientos, así como en el respeto de los derechos de las personas que viven con el virus. París dedica cada año más de 360 millones de euros a la lucha contra el sida, añadió.
'Pecado contra la humanidad'
La Asociación Alemana de Ayuda contra el Sida (DAH) ha acusado al Papa Benedicto XVI de "pecar contra toda la Humanidad" por sus palabras contra el condón. "En vista del dolor multitudinario que causa el SIDA en África, el rechazo categórico a los condones por parte del Vaticano es un acto de cinismo y de desprecio a la Humanidad", ha señalado la DAH.
"Con ello está pecando -por el lenguaje de la iglesia- no sólo contra los creyentes sino contra toda la Humanidad", dijo Henn.
Esta organización no ha sido la única que ha levantado su voz contra el Pontífice. Actionaid ha calificado de "ciegas y desafortunadas" las palabras de Benedicto XVI.
Esta ONG recuerda que las investigaciones científicas y sociales realizadas durante los últimos 25 años han demostrado que los preservativos pueden proteger a los más vulnerables y, por tanto, salvar vidas. Por ello afirman: "El Papa debería reconocer este hecho y no minar la capacidad de la gente para llevar una vida digna frente al sida".
En España, Izquierda Unida ha acusado a la Iglesia católica de "convertirse en una colaboradora (de la transmisión) del sida y de su terrible impacto en el tercer mundo" al negar que "el preservativo es imprenscindible para luchar contra esta enfermedad".