(B. Manrique/La Razón) Sin embargo, este argumento no se oye tanto respecto a las obras del museo del Prado. El cardenal Paul Cordes, presidente del Consejo Pontificio “Cor Unum”, encargado de la coordinación entre las organizaciones y las actividades caritativas promovidas por la Iglesia Católica, ha explicado, al ser preguntado por la agencia Zenit sobre esta cuestión, que, independientemente del aspecto ideológico de la propuesta, el Papa no podría aplicarla ya que se lo impide el derecho internacional.
El cardenal confiesa que escucha este tipo de críticas desde hace 40 años y que incluso antes se repetían más. También cuenta como cuando Juan Pablo II le llamó a Roma para que colaborara con él, el clima contra el Vaticano en aquella época era tan fuerte que “me informé y descubrí que la Iglesia no puede hacer lo que quiere con las obras de arte que están en el Vaticano”.
En realidad, aclara, la Iglesia “tiene la tarea de conservarlas en nombre del Estado italiano ya que éstas forman parte del patrimonio cultural de Italia. No las puede vender”, afirma. Por otra parte, el prelado explicó algunas de las numerosas tareas de ayuda que realiza la Iglesia en África, como por ejemplo la de ser la institución que acoge al mayor número de enfermos de sida en su red de hospitales en el continente.