(La Razón/Abc) Un repaso a la secuencia de los hechos deja al descubierto la clara intencionalidad del Gobierno al presentar la propuesta de reforma en vísperas del Día de la Mujer, una fecha que aseguraba que las féminas saldrían a la calle y se lograría así un mayor eco. Lo cierto es que los expertos convocados por el Ministerio de Igualdad tenían sus conclusiones listas desde enero, pero se les ha hecho esperar hasta el término de las elecciones vascas y gallegas. Una vez concluidas éstas, la conmemoración del 8 de marzo parecía un buen momento para lograr propaganda gratuita a la reforma.
En la manifestación de Valencia del Día de la Mujer el lema, directamente fue «Por un aborto libre y gratuito», una demanda que repitieron las mujeres por las calles de Barcelona. En la marcha de Madrid, -encabezada por la Asamblea Feminista de la Comunidad de Madrid, la Asociación Iberoamericana al Desarrollo, Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores, PSOE e IU- también se mostraron pancartas a favor del aborto y el derecho a decidir de las féminas. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, comentó durante la marcha que las nuevas medidas legislativas «evitan que las mujeres tengan que pagar penalmente por la interrupción voluntaria del embarazo y reconocen el derecho de las mujeres a abortar», informa Ep.
Las manifestaciones de ayer parecían demostrar que ser mujer y estar en contra del aborto no era una opción posible. La igualdad laboral y salarial y la denuncia de la lacra de la violencia de género quedaron, esta vez, en un segundo plano. Desde Liberia, donde se encuentra en viaje oficial, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió que la ley «dará más seguridad y garantías a las mujeres que abortan y a los profesionales que realizan estas intervenciones», y ahondó en la justificación de Rodríguez Zapatero y Bibiana Aído de que la finalidad de la reforma legislativa es que «ninguna mujer o profesional vaya a la cárcel».
Zapatero hace apología del aborto
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó ayer un acto institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer, organizado por el Ministerio de Igualdad, para hacer apología del aborto. El jefe del Ejecutivo aseguró que el Gobierno seguirá las recomendaciones fijadas por los expertos nombrados por la ministra Aído sobre la futura Ley del Aborto y rechazó que pueda haber mujeres «injustamente incriminadas» cuando deciden interrumpir el embarazo. «No queremos que en España pueda haber ninguna mujer injustamente incriminada, humillada e insegura porque desee interrumpir su embarazo», subrayó Zapatero.