(Efe/InfoCatólica*) Tras subrayar que no pretende "limitar la libertad de expresión en el país", el jefe de Gobierno israelí pidió "sensatez y contención, incluso cuando hablamos de un espectáculo satírico".
Israel cuenta con una pequeña comunidad (entre un 3 y un 6 por ciento) de cristianos, formada principalmente por palestinos con ciudadanía israelí, trabajadores extranjeros y, sobre todo, emigrantes de países de la antigua Unión Soviética que pudieron establecerse en Israel al tener al menos un abuelo judío, pero profesan el cristianismo.
La emisión de la discordia fue un vídeo del comediante Lior Shlein emitida en el canal diez, en respuesta a la revocación de la excomunión al prelado tradicionalista Richard Williamson -que niega públicamente el Holocausto-, algo que molestó profundamente en Israel.
En la pieza paródica se asegura que María no era virgen, sino que se había quedado embarazada con 15 años de un compañero de clase, y que Jesús nunca pudo haber andado sobre las aguas del Mar de Galilea porque estaba tan gordo que le daba vergüenza salir de casa y más aún ponerse un bañador.
El pasado viernes, el Vaticano expresó su solidaridad a los cristianos que viven en Tierra Santa y deploró "ese vulgar y ofensivo acto de intolerancia hacia los sentimientos religiosos de los creyentes en Cristo".