(Pablo J. Ginés/La Razón) Si en vez de preguntar “cómo te defines” preguntase “¿vas a misa cada semana o casi cada semana?”, esa cifra sería menor, porque es habitual que en las encuestas de práctica religiosa se autodefinan como “practicantes” personas que van a misa sólo alguna vez al mes. Además, el informe muestra que si los adolescentes practican poco, los adultos jóvenes practican menos. En ese sentido, lo confirma un estudio de Metadigma - Libro de Vida, elaborado a partir de 1.200 entrevistas a chicos de 13 a 15 años y publicado en exclusiva por La Razón en noviembre, que cifraba en un 17% el porcentaje de adolescentes que acude a la iglesia semanalmente.
Asombra en este estudio el 27 por ciento de encuestados de 15 a 29 años que afirma que la religión es “muy o bastante importante” en su vida. Casi un 24% de jóvenes católicos no practicantes dicen que la religión es “muy o bastante importante” para ellos. “Es evidente que la catequesis parroquial y la misa no son suficientes para enganchar a los jóvenes, que pierden la fe hacia los 13 años”, afirma Juan Carlos Corvera, responsable de expansión en España del movimiento cristiano “Guías y Scouts de Europa”, con 60.000 miembros en el continente. “Es casi seguro que ese 11% que aún va a misa son hijos de familias practicantes y además son miembros de algún movimiento”. Después de 23 años trabajando con jóvenes, Corvera propone “grupos que creen vinculación en el adolescente, que le hagan protagonista, le formen y le den responsabilidad”. En el sistema “scout” chicos y chicas tienen responsabilidades que les motivan. También en los nuevos movimientos hay vivencia de comunidad y compromiso.