(Agencias/InfoCatólica*) Señaló por otra parte que "la mitad de su población activa (está) inmersa en el indigno espacio de la subocupación y la desocupación". Manifestó que ello se ha producido "a pesar de los centenares de miles que han emigrado en busca de mejores oportunidades, una experiencia frecuentemente traumática, porque es forzada, sujeta a la dura realidad del tráfico de personas, mal acogida por las leyes de los estados receptores, destructora de familias".
El país atraviesa, insistió, "una prolongada crisis, cuya raíz hemos situado en el plano moral, en varios documentos". Dijo que en el plano político, "la crisis ha provocado una incesante petición popular de cambios, que permitan superar las indignas condiciones de vida de muchos". "En última instancia, las aspiraciones insatisfechas han derivado en una desconfianza respecto de la democracia y en una llamativa inestabilidad", aseguró.