(Zenit) "Un compromiso así, si bien exige en estos momentos de dificultad económica particulares sacrificios, no dejará de producir importantes beneficios ya sea para el desarrollo de las naciones que tienen necesidad de ayuda del exterior ya sea para la paz y el bienestar de todo el planeta", concluyó.
Con la Declaración del Milenio los jefes de Estado y de Gobierno adoptaron ocho objetivos, de los cuales el primero es erradicar la pobreza extrema y el hambre.
Otros objetivos son lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.