(Revista Ecclesia) Magdi Cristiano Allam, vicedirector de Il Corriere della Sera, bautizado hace unos meses por Benedicto XVI en la Vigilia de Pascua, ha comenzado su intervención ante 14.000 personas en el Meeting de Rimini expresando su agradecimiento al “movimiento de Comunión y Liberación, al que consideró la casa de valores en cuyo interior tengo la oportunidad de encontrar muchos testimonios de fe”. Allam explicando su conversión, ha afirmado que se ha debido al testimonio de personas y de obras. Durante su intervención ha recordado su infancia en Egipto y la influencia del colegio de los Salesianos en el que estudió.
Allam ha añadido que en este período histórico Occidente tiene medio de mirar a la cara la realidad y sufre la enfermedad ideológica del buenismo, el relativismo y lo políticamente correcto. Allam ha sostenido además que Occidente “tiene medio a la Verdad, que quiere ocultar y esconder por temor a provocar una reacción violenta. En la raíz de ese miedo está la enfermedad del relativismo. El buenismo es exactamente lo contrario del bien común, que supone una síntesis entre derechos y deberes”. El vicedirector del Corriere della Sera ha subrayado que “el cristianismo es la religión del Dios que se encarna, mientras que en el islam Dios se hace texto y se encarna en el Corán”. En la misma mesa redonda ha participado el periodista y columnista del Irish Times, John Watersm que ha dicho abrazar “la propuesta de don Giussani porque me permite ser honesto con la realidad y mirar lo que sucede”. Waters, que abandonó la Iglesia católica hace 20 años y que aún no se confiesa cristiano, ha denunciado que vivimos en una cultura que no ayuda a comprender la realidad. “La secularización no es el principal problema sino una manifestación. El verdadero problema es la “desabsolutización”. El problema no es el declinar de la Iglesia sino que estamos inmersos en una cultura en la que se te quitan los nutrientes, el hombre es percibido como un objeto”.
El astrofísico Marco Bersanelli ha sido el encargado en esta edición del Meeting de Rímini de comentar el lema: “O protagonista o nadie”, inspirado en una frase de don Giussani. “Todo hombre aspira a ser protagonista. Nos resulta insoportable la idea de no dejar huella en el tiempo” ha asegurado Bersanelli. El astrofísico, citando a Arendt ha sostenido que el hombre moderno no ganó este mundo cuando abandonó el “otro mundo”, y su creatividad inicial ha acabado en una absoluta pasividad. El protagonismo, ha asegurado Bersanelli, no lo proporciona la genialidad sino el que el hombre “sorprenda en la experiencia su capacidad de infinito. Esto es lo que nos hace únicos e irreductibles”.