(RV) Próximamente Benedicto XVI, realizará dos peregrinaciones, la primera el 7 de septiembre al Santuario de Nuestra Señora de Bonaria en Cerdeña y la segunda al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, para la celebración jubilar de los 150 años de las Apariciones. Esta visita está prevista del 13 al 15 del próximo mes, aunque el día 12 el Papa llegará a París, donde, está previsto que celebré la Santa Misa en la Explanada de los inválidos.
Precisamente sobre la visita a Lourdes, el pasado 15 de agosto, en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen, tuvo lugar una rueda de prensa en el Santuario francés, con la presentación de la visita del Pontífice a cargo del Obispo de Tarbes y Lourdes, Monseñor Jacques Perrier y del Cardenal Andrè Vingt-Trois, Arzobispo de Parìs. En ella, se dieron detalles de la visita del Papa en Lourdes, y se adelantó que tendrá como hilo conductor tres temáticas: “Lourdes un santuario internacional”; “Lourdes un santuario joven” y “Lourdes un santuario para los enfermos y a cuantos les sirven”.
En primer lugar, el carácter internacional del santuario es indiscutible. La vida cotidiana animada por la multitud de peregrinos que asisten a las misas que se celebran en seis idiomas oficiales, así como las informaciones a los otros grupos lingüísticos, responde a la preocupación pastoral del santuario de permitir a cada persona comprender el mensaje de Lourdes. Éste ha sido el espíritu por el que la llegada del Pontífice, el sábado 13 de septiembre, será dedicado a “Lourdes un santuario internacional, pues el Papa como Sucesor de Pedro llevará a Lourdes las intenciones de toda la Iglesia universal.
Ese día por la tarde, el Santo Padre cumplirá las primeras tres etapas de la peregrinación: visitará la Iglesia parroquial del Sagrado Corazón, el cachot o « Calabozo » y luego se dirigirá a la Gruta de las Apariciones. Posteriormente, el Papa participará desde la terraza de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario la procesión mariana de las antorchas en la Explanada de la Basílica.
“Lourdes un santuario joven” es el tema del domingo 14, inspirado en la joven Bernardette Soubirous, la vidente de Lourdes, que apenas tenía 14 años en el momento de las apariciones de la Virgen. Las palabras que surgen de ese mensaje, en estos 150 años, se han convertido en un eco del Evangelio para numerosos jóvenes que se han reconocido en la frescura y espontaneidad de la mensajera de las apariciones. Es por ello, que los jóvenes en Lourdes siempre han tenido un espacio propio y lo tendrán también durante la visita de Benedicto XVI.
Durante la misa del domingo, el Papa dirigirá un mensaje a los jóvenes peregrinos, algunos de los cuales llevarán la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud y animarán la Vigilia del domingo en el festival “ADORAMUS TE, la generación de Benedicto XVI en Lourdes”. Ese mismo domingo, tras la misa que tendrá lugar en la explanada de la Pradera del santuario, Benedicto XVI dirigirá por la tarde la procesión con el Santísimo Sacramento rezando con los peregrinos.
El tema principal del Lunes 15, último día de la visita del Pontífice, está dedicado a: “Lourdes un santuario para los enfermos y cuantos les sirven”. Y es que sin duda el santuario desde sus inicios ha sido la meta de millones de enfermos y marco de innumerables curaciones y milagros. Ese día Benedicto XV, tendrá un momento de oración en el Oratorio del Hospital, cuarta etapa del camino jubilar, y luego administrará la Unción de los enfermos en el curso de la celebración Eucarística en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Las intenciones de la misa serán por los enfermos, los hospitalarios y el mundo de la sanidad.
En este sentido recordamos las palabras de Benedicto XVI, el pasado 11 de febrero, memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes, en la que se celebra también la Jornada Mundial del Enfermo: Al aparecerse a Bernardette como la Inmaculada Concepción, María Santísima vino para recordar al mundo moderno la primacía de la gracia divina, más fuerte que el pecado y la muerte, pues corría el riesgo de olvidarla. Y el lugar de su aparición, la gruta de Massabielle, en Lourdes, se ha convertido en un punto de atracción para todo el pueblo de Dios, especialmente para todos los que se sienten oprimidos y sufren en el cuerpo y en el espíritu.