En la mañana de ayer el Papa hizo de nuevo un alto en sus días de reposo en los Alpes abandonando el seminario de Bressanone para celebrar, en la catedral de esta localidad, un encuentro con el clero. La diócesis pertenece a la región eclesiástica del Triveneto, siendo en la actualidad 281 parroquias y 352 sacerdotes diocesanos.
El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, el P. Federico Lombardi, que está acompañando al Papa estos días, ha asegurado que “Ha sido un encuentro muy entrañable. Se ha convertido ya en una tradición que el Santo Padre se reúna con el clero. Durante el mismo se le han hecho una serie de preguntas sobre cuestiones sustanciales y de actualidad, sobre todo para la vida de los sacerdotes dedicados al cuidado pastoral de las almas”.
El Santo Padre ha respondido minuciosamente durante una hora a las seis preguntas sobre temas distintos que afectan tanto al ministerio sacerdotal como a algunos problemas de actualidad, como por ejemplo la tutela del ambiente, el significado del arte en la Iglesia y en el testimonio cristiano, la dificultad que presenta la disminución de vocaciones sacerdotales, etc”.
Como es habitual el Papa ha dado un testimonio con gran claridad y también con una personal humildad. A todas las preguntas ha respondido diciendo: “esto o aquello que os puedo decir no es una respuesta infalible. Las respuestas debemos buscarlas también juntos, en la Iglesia, con los obispos. Es una respuesta que nace de la búsqueda de la comunidad de la Iglesia y no solamente de mis respuestas”.
Sobre el hilo conductor de las respuestas del Santo Padre, el P. Lombardi ha señalado que las preguntas han sido bastante diferentes: “Puedo decir que ha sido un testimonio de fe muy enraizado en la unión con Cristo, fundado en la vida de fe en relación con Dios en la oración, en la escucha del Espíritu Santo y de sus inspiraciones".
“Todo esto –ha proseguido explicando- se ha unido al testimonio de los jóvenes en el mundo de hoy, retomando los temas de la Jornada Mundial de la Juventud o del testimonio de fe en las situaciones de sufrimiento. A este respecto ha sido muy conmovedora la pregunta que le ha hecho al Papa un sacerdote enfermo sobre el tema del sufrimiento. Y a este punto el Pontífice ha recordado la figura de Juan Pablo II y de su extraordinario testimonio de fe en el sufrimiento”.
También la imitación de Cristo en lo que respecta a la manera de afrontar los problemas de la pastoral de los niños y los muchachos, el Papa ha dicho que “antes era más severo, luego el ejemplo de Cristo me ha hecho ser más acogedor en los casos en que posiblemente no hay una fe suficiente, madura o sólida, pero hay una intención de búsqueda, un deseo de comunión con la Iglesia, en estos casos se puede ser también mas generosos en la administración de los sacramentos”. Por lo tanto el Papa ha sido muy profundo en todas sus respuestas, “esto me parece característico –ha recordado el P. Lombardi- del modo de hablar del Papa que tiene una mente totalmente lúcida y profunda pero siempre también una gran espiritualidad”.