(Agencias) El mexicano Jonathan Legaria Vargas, uno de los líderes del culto pagano de la Santa Muerte en México, fue acribillado a tiros frente a su casa, en las afueras de la capital mexicana, informaron hoy a Efe fuentes policiales.
Un portavoz de la Procuraduría (Fiscalía) de Justicia del Estado de México, en la zona metropolitana de Ciudad de México, dijo a Efe que el crimen tuvo lugar el jueves, cuando un grupo de desconocidos disparó 150 balas contra la camioneta del predicador de ese culto, 50 de los cuales impactaron en su cuerpo.
En el ataque resultó herida de gravedad una de las dos acompañantes del fallecido, al parecer dos trabajadoras de un centro de esoterismo, agregaron las fuentes.
Legaria, que vivía en el municipio de Tultitlán, perteneciente al Estado de México, tenía 26 años y era también conocido como el 'Comandante Pantera' y 'Pantera Padrino Endoque'.
La víctima oficiaba su culto todos los domingos ante cientos de seguidores de la Santa Muerte desde el monumento de 22 metros de altura que había construido a finales del año pasado en la colonia de Santa María Coatepec.
El predicador, que acostumbraba a vestir llamativamente y llevar joyas, formaba parte del Grupo Santa Muerte Internacional, enfrentado a los seguidores de la Iglesia Santa Católica Apostólica Tradicional Mex-Usa, que se autoproclama el único rito oficial de esa suerte de religión.
El culto a la Santa Muerte, también conocida como 'la niña blanca', comenzó en la década de 1940 en los barrios populares de Ciudad de México y después se extendió a todo el país.
No está reconocido por El Vaticano ni por la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior) mexicana.
Esta especie de iglesia tiene su principal templo en Tepito, un populoso barrio considerado de los más peligrosos de la capital.
El líder de la Iglesia Santa Católica Apostólica Tradicional Mex-Usa, David Romo, calificó de lamentable la muerte del 'Comandante Pantera', aunque tildó a la víctima de 'charlatán' y le criticó por 'aprovechar la confusión de los fieles' en beneficio propio.